lunes, 26 de julio de 2010

27 Recomendaciones del Gobierno en Seguridad Pública

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Las negrillas, cursivas, supresión y separación de algunos párrafos es nuestra para efectos de estudio. Otras recomendaciones muy generales, a nuestro parecer, han sido omitidas pero pueden verse haciendo "clic" en el vínculo que conduce a la fuente de información.

27 RECOMENDACIONES DEL PROGRAMA DE GOBIERNO DE MAURICIO FUNES Y DEL FMLN EN SEGURIDAD PÚBLICA

Extractos puntuales de recomendaciones, tomados del Programa de Gobierno 2009-2014, suscritos por Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén.

Nota: La “R” significa recomendación y el numeral a continuación se refiere al orden de la recomendación en el documento de la Comisión Nacional para la Seguridad Ciudadana y Paz Social, emitidas en el año 2007 y contenidas en el documento Seguridad y Paz, un Reto de País, que el Gobierno de Mauricio Funes y del FMLN se comprometieron a cumplir, según lo refieren en su Programa de Gobierno. El número entre paréntesis indica la numeración correlativa de la recomendación que hemos hecho para efectos de estudio.

Fuente:

http://www.fmln.org.sv/fmlnORG/archivos/file/2008/gobierno%20del%20cambio.pdf

PROGRAMA DE GOBIERNO 2009-2014
Mauricio Funes Cartagena, Candidato a Presidente de la República
Salvador Sánchez Cerén, Candidato a Vicepresidente de la República
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional – FMLN
Convención Nacional
Consejo Nacional
Comisión Política

Elaboración del Programa de Gobierno 2009-2014: Gerson Martínez, Coordinación; Karina Sosa, Coordinación Diálogo Social Abierto.

Agradecimientos:

A los millares de ciudadanos y ciudadanas que dentro y fuera del país se integraron al Diálogo Social Abierto en los espacios y mesas especializadas, sectoriales y territoriales; a las personas e instituciones que dieron su valioso aporte a la elaboración del Programa de Gobierno 2009-2014.

"El Programa de Gobierno que presentamos a continuación es el producto de la más amplia consulta social, expresando la concepción del quehacer gubernamental basado en el principio de la participación ciudadana." Mauricio Funes Cartagena, Candidato a la Presidencia de la República de El Salvador.

"En mi calidad de candidato a la Vicepresidencia de la República, quiero expresar mi gratitud a la gran familia salvadoreña que, desde dentro y fuera del país, ha expresado su voluntad de cambios contribuyendo creadoramente a la construcción del Programa de Gobierno 2009-2014". Salvador Sánchez Cerén, Candidato a la Vicepresidencia de la República.

“SEGUIRIDAD DE VERDAD

Política de Justicia, seguridad pública y convivencia ciudadana
(…)
El Gobierno del Cambio articulará una estrategia de largo alcance y de combate a fondo de la delincuencia, del crimen organizado y de la impunidad y atacando, también a profundidad, las causas que generan estos fenómenos.

Esta estrategia será la aplicación estructurada de una política de acceso a la justicia, de seguridad ciudadana y promoción de la convivencia social, retomando las recomendaciones de la Comisión Nacional para la Seguridad Ciudadana y Paz Social, emitidas en el año 2007 y contenidas en el documento Seguridad y Paz, un Reto de País, que no fueron asumidas por el gobierno de turno.”

Estas recomendaciones, se encuentran en:

http://www.pnud.org.sv/2007/content/view/27/83?id_publ=14

Y en extractos pertinentes a la situación de inseguridad pública que se padece en El Salvador, dicen:

Línea estratégica 1: Lo más importante es prevenir la violencia y fortalecer la convivencia pacífica.

Recomendación

(1) R6.- Promover una mayor territorialización, gestión y dirección operativa de la prevención de la violencia y la inseguridad ciudadana en el nivel local, dotando a las municipalidades de mayor autonomía y recursos para abordar con eficacia y eficiencia la prevención de esta problemática en sus localidades.

Línea estratégica 2: Para mejorar la seguridad ciudadana necesitamos instituciones que funcionen.

Recomendación

(2) R12.- Se recomienda al Órgano Ejecutivo tomar el liderazgo a fin de asegurar que los gobiernos locales y las mancomunidades jueguen un rol articulador de la política preventiva en el nivel local.

(3) R29.- Constituir una Base de Datos Regional para controlar de forma más efectiva el robo de celulares y el trafico transnacional e implementar un Registro de Identidad del Equipos (EIR).

(4) R34.- Separar las funciones administrativas y judiciales, de la Corte Suprema de Justicia.

(5) R35.- Fortalecer la Sección de Investigación Judicial para controlar de manera más efectiva la actuación judicial.

(6) R41.- Revisar la estructura organizativa de la PNC frente a los retos que le impone la lucha frontal de la delincuencia.

(7) R54.- Revisar las prácticas actuales de las empresas de seguridad privada.

Línea estratégica 3: Para reducir la inseguridad se requiere de información, transparencia y rendición de cuentas.

Recomendación

(8) R31.- Establecer un sistema de medición, de rendimiento, y productividad del sistema de justicia en su conjunto.

(9) R42.- Implementar un sistema de estadísticas criminales y de justicia penal unificado y confiable, que contribuya a tomar decisiones.

(10) R63.- Que la Corte de Cuentas programe la evaluación del uso de fondos por parte de las instituciones del sector de la seguridad ciudadana y asuma el compromiso de hacer públicos los planes de trabajo, así como los resultados de las evaluaciones, las observaciones y los finiquitos otorgados.

(11) R64.- Crear, mediante decreto presidencial, un sistema unificado, moderno e independiente de información sobre violencia y delincuencia, que genere informes objetivos, oportunos y confiables.

(12) R65.- Impulsar Observatorios de violencia y delincuencia en los 20 municipios más violentos.

(13) R66.- Se recomienda que, como parte de la creación del sistema unificado de información, se definan de manera sistemática los mecanismos y procedimientos para que la ciudadanía y sociedad civil tengan acceso oportuno a la información sobre la situación de violencia.

(14) R68.- Definir los informes de resultados que se pondrán a disposición de la ciudadanía y sociedad civil, precisando los contenidos de los mismos, la periodicidad, los canales a través de los cuales se diseminara la información y la responsabilidad por su producción y diseminación.

(15) R69.- Adoptar un esquema de gestión institucional que reconozca el derecho de la ciudadanía de tener acceso a la información y exigir cuentas a las instituciones de lo actuado y el rendimiento de los funcionarios. Además, es fundamental precisar los roles de cada Órgano del Estado y de cada institución al interior de cada uno de ellos con relación a la gestión de la información y la rendición de cuentas.

(16) R71.- Asegurar que la creación del Sistema de Información Unificado de Violencia y Delincuencia reconozca que la información generada tendrá, como norma general, carácter público.

(17) R72.- Se recomienda que la reingeniería de la PNC y la FGR, propuesta en paginas anteriores de este Informe, tenga como elemento central el logro de mayor transparencia y rendición de cuentas.

(18) R73.- Para superar las deficiencias del sistema de administración de justicia en relación con la transparencia, acceso a la información y la rendición de cuentas ante la ciudadanía, se recomienda establecer y dar a conocer públicamente un sistema de indicadores de desempeño.

(19) R74.- Establecer un informe periódico y publico que reporte de manera sistemática sobre los niveles de éxito en la custodia y rehabilitación de reclusos.

Línea estratégica 4: La seguridad ciudadana necesita de más y mejores recursos humanos.

Recomendación

(20) R20.- Incorporar la variable territorial en la planificación y en la asignación de recursos humanos y materiales de todas las instituciones del sistema de justicia, haciendo uso de estudios estadísticos de incidencia criminal y por consiguiente de la carga de trabajo de los diferentes municipios.

(21) R47.- Establecer un sistema de seguridad social para los miembros de la PNC.

(22) R53.- Es necesario realizar las reformas legislativas necesarias para dotar a la Inspectoría de la PNC de fuerza para ejercer sus funciones de fiscalización y control de la institución policial y de sus miembros.

Línea estratégica 5: La seguridad ciudadana exige más y mejor coordinación al interior y entre las instituciones.

Recomendación

(23) R10.- Para impulsar y mejorar los espacios de coordinación a nivel nacional y local, crear un Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana y también la Creación de Consejos Municipales de Seguridad Ciudadana.

(24) R51.- Garantizar una debida coordinación entre la PNC y los gobiernos locales.

(25) R52.- Fortalecer la coordinación del Ministerio de Defensa y PNC en el control de armas.

(26) R59.- Se recomienda que el Gobierno asuma el liderazgo en crear una Mesa de cooperantes interesados en el sector de seguridad ciudadana.

En el Programa de Gobierno 2009-2014 se recogieron resumidamente estas recomendaciones de la manera siguiente:

(27) (12.) "Monitorear y evaluar constante y participativamente el estado de la seguridad pública, mediante un Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, complementándolo con un Programa de Observatorios de Violencia y Delincuencia en aquellos municipios más violentos." (p. 88).
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Para una Sociología de las Maras

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Las negrillas, cursivas, sangrías y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de estudio sociológico.

Tomado de:


Noticias de El Salvador - ContraPunto

Radiografía de una masacre anunciada
Domingo, 25 Julio 2010

Los residentes de Mejicanos sabían que algo terrible iba a suceder, a partir de la guerra sin cuartel que libran en la zona las dos pandillas. Y sucedió el domingo 20 de junio.

Por Carlos Santos

SAN SALVADOR - Mejicanos, Cuscatancingo y Ayutuxtepeque, al norte de la capital, conforman un cinturón histórico de pobreza. Desde hace muchas décadas esta área se ha visto marginada y olvidada, originalmente eran ciudades dormitorios que no contaban con programas sociales.

Después de los acuerdos de paz, de 1992, estas regiones crecieron descontroladamente, y con ello aumentó la pobreza hasta alcanzar grados de miseria, ningún gobierno se preocupó por prevenir el aumento acelerado de la violencia.

Las maras o pandillas encontraron aquí tierra fértil, las familias estaban desintegradas: padres que emigraban a Estados Unidos, con el afán de buscar una vida mejor; o simplemente trabajaban de sol a sol, sin prestar atención a los hijos, quienes formaron poco a poco parte de un ejército de pandilleros.

Las maras han llegado a controlar extensos territorios: extorsionando, asesinando, y traficando con droga, con toda la impunidad que desde muchas décadas ha imperado en esta zona.

“Aquí hay que tener cuidado”

En esta zona se libra una guerra silenciosa entre la Mara Salvatrucha y la Mara 18.

En un principio, en las primeras visitas a la zona para la elaboración de este reportaje, mencionar la palabra Mara era tabú, los comerciantes y vendedores ambulantes evadían el tema.

Fue hasta hace poco y a raíz de la quema del microbús de la ruta 47 con sus ocupantes dentro, el 20 de junio, que la indignación le ganó al temor.

Diecisiete personas murieron en ese hecho. La gente comenzó a hablar.

María (nombre ficticio) tiene 78 años, comercia todos los días con verduras, vive en la colonia Montreal, una zona controlada por la Mara Salvatrucha.

Ella afirma que al principio los pandilleros se endrogaban y únicamente pedían una moneda, pero poco a poco se fueron volviendo violentos, empezaron a “rentear” (extorsionar) a las pocas tiendas, pupuserías y a las familias que tenían mayor posibilidad económica.

—Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice, aquí en el mercado de Mejicanos hay muchos vendedores que tienen hijos en las maras y después les informan a ellos: madres, padres e hijos están involucrados —dice María.

Guarda silencio y luego reanuda sus comentarios.

Con bajo salario y recursos limitados, la PNC combate los distintos rostros del crimen organizado, una batalla que termina en saldo mortales e impunidad.

—Cada semana tengo que pagarles cinco dólares a los mareros, ellos pasan y apuntan en un cuaderno, vienen bien vestidos, no se les ve los tatuajes, ni ninguna malicia de que son criminales—.

— ¿Por qué no los denuncia a la policía? —le pregunto.

La señora que con su cabeza completamente cana y su espalda encorvada, contesta en voz baja y viendo a su alrededor con temor.

—No hay que hablar tan fuerte.

La policía no sirve de nada, hace un mes mataron a un señor que tenía una barbería y que dicen buscó ayuda para no pagarles la renta a estos desalmados, el pobre señor quedó en medio de la calle, lleno de balazos, y nadie ha sido capturado.

No, aquí nadie puede confiar en la policía, porque dicen que ellos también están involucrados con las maras.

Fíjese que en la colonia Montreal, allí están los mareros con pistolas en las cinturas, hay hasta niñitos de diez, once o doce años, la policía no llega a detenerlos, no hacen nada porque no quieren, pues ellos ya saben a donde encontrarlos—.

— ¿Qué pasa cuando no tiene dinero para pagarles?

—Me dicen que la deuda va aumentando, que les debo más y que la próxima semana tengo que pagarles, esto es injusto, porque hay días que sólo vendo un dólar en todo el día, y allí tengo que comprar la venta para el día siguiente, pero qué podemos hacer, si no pagamos nos pueden matar, así que esto no se aguanta.

Aquí hay que tener mucho cuidado, cuidarse de no andar haciendo preguntas a la persona equivocada, porque ellos lo pueden matar, concluye la anciana fastidiada, guarda silencio y continúa preparando bolsas plásticas con tomates, cebollas y chiles verdes.

Territorio Comanche

Los Pandilleros de la Mara Salvatrucha bajaban a diario de la colonia Montreal, utilizando los microbuses de la ruta 47 y 32.

Los motoristas de esas rutas, ya sea por amenazas o porque son parte de la mara actúan como choferes al servicio de los pandilleros, este es otro secreto que todos los comerciantes conocen y que dicen que la policía también está enterada.

Hace quince días, un joven fue asesinado en la calle principal de Mejicanos, su cuerpo quedó en medio de la vía pública durante toda la tarde en espera de que Medicina Legal llegara a reconocerlo.

El cadáver quedó expuesto ante la mirada de niños y adultos que transitaban con temor por esta calle bautizada como “calle de la muerte”, pues durante un tiempo se cometían homicidios casi semanalmente.

El asesinato es parte de la guerra desatada entre las dos pandillas. El joven pertenecía a la Mara Salvatrucha, estaba solo, en territorio enemigo.

Los policías que custodiaban el cadáver, al ser entrevistados, se mostraron apáticos y poco colaboradores, dijeron sarcásticamente que trabajaban más de la cuenta por el mismo salario y que no podían combatir a los pandilleros, pues contaban con recursos limitados, que los radiopatrullas estaban en mal estado, que incluso ellos temían meterse a territorio controlado por las maras, pues corrían peligro. Los mareros son muchos y están bien armados.

Para corroborar las afirmaciones de los policías, ContraPunto trató infructuosamente de contactar al Comisionado Avelenda, encargado de la delegación policial de Mejicanos.

Además de las señoras humildes que circundan las calles aledañas a la alcaldía de Mejicanos, varios comerciantes afirman que las autoridades policiales y de la alcaldía ya estaban enteradas de las extorsiones y amenazas a muerte, sin embargo hacían oídos sordos.

—Con varios dueños de comercios nos juntamos y decidimos enviarle una carta al alcalde de Mejicanos [Roger Blandino Nerio] allí le exponíamos que estábamos siendo extorsionados y amenazados a muerte, que le solicitábamos interceder ante la policía, pues nosotros no confiábamos en los agentes policiales —dice uno de los comerciantes, que por razones obvias pide mantener su nombre en reserva.

Y agrega:

—Pero no recibimos respuesta, el alcalde guardó silencio ante nuestra petición. Si nos hubieran escuchado la masacre de aquel domingo 20 de junio se hubiera evitado. Porque los mareros que nos extorsionan no pertenecen a este lugar, ellos bajan en los microbuses de la ruta 47 y 32—.

— ¿Cómo vienen los pandilleros a extorsionarlos?

—La primera vez aparecieron varios jóvenes, me enseñaron un tatuaje en el brazo y me dijeron que eran de la Mara Salvatrucha, que llamara a un número de teléfono, que si no lo hacia me matarían.

Cuando llamé me contestó un hombre y me exigió una cuota mensual de dinero, me dijo que si no pagaba me matarían. Y desde ese día una vez al mes pasa un muchacho o un niño a recoger el dinero, siempre son diferentes—.

—La gente cree que porque tengo un negocio, tengo dinero, pero no saben que los gastos son muchos, tengo que pagar los impuestos a la alcaldía, la electricidad subió el cien por ciento, el agua este mes me vino de 40 dólares, los productos no se venden como antes y sobre esto hay que pagarle a los mareros.

Muchos negociantes han cerrado, mejor prefirieron irse de la zona, eso le dijimos al alcalde en la carta, pero no le importó, la verdad es que a nadie le importa.

Aquí uno tiene que velar por uno mismo, la gente en el gobierno no van a ayudarle a uno —concluye el comerciante con un dejo de amargura.

Pese a los varios intentos, el alcalde Nerio no concedió una entrevista a ContraPunto para hablar sobre la carta.

La pandilla contraria, la Mara 18, controla las colonias del centro de Mejicanos, Cuscatancingo y Ayutuxtepeque. Muchos pobladores saben que la Mara Salvatrucha vio la posibilidad de aniquilarla y quedarse con el territorio. Varios miembros de la 18 fueron asesinados desde los buses de la ruta 47 y 32. De esta manera la guerra inició.

Un reconocido líder comunitario que vive en la colonia Polanco, cree que de alguna manera las autoridades y la comunidad son responsables de la magnitud que la violencia está asolando esta región.

—Desde hace años vengo planteando el problema de las maras, pero nadie me hacía caso, el partido al que pertenezco le interesaba más los problemas ideológicos que ver la realidad en la que estamos inmerso las comunidades pobres.

Yo soy un viejo luchador, desde los años sesenta trabajo con las comunidades, he sido organizador, pero ahora lo que veo es una apatía terrible de parte de muchos líderes y gente en el gobierno. Es verdad que este problema social lo generó la derecha y su mal gobierno, pero es tiempo de detenerlo, de buscar soluciones—.

— ¿Quiere decir que el actual gobierno no tiene un plan definido para combatir a las maras? —le pregunto.

—Si lo tiene, yo no se lo he visto. Militarizar y llenar las cárceles no es la solución, eso lo criticábamos cuando éramos oposición, los muchachos que conforman las maras son nuestros jóvenes que simbolizan el futuro del país, muchachos que no han tenido oportunidad de encontrar un trabajo decente, no han podido terminar los estudios porque de niños han trabajado, la mayoría de ellos provienen de familias pobres, en donde solo la madre es la cabeza de familia, esta es una realidad triste a la que todos hacen oídos sordos. Esta guerra de las maras es tonta, a diario se siguen matando, nada menos hace dos días aquí donde estamos hablando vinieron a matar a dos muchachos.

Yo no he visto cambios con este nuevo gobierno, es una lástima porque a diario nos reunimos con la policía, con la alcaldía, con encargados del gobierno para prevenir la violencia y al final solo son pláticas y promesas, ya llevamos más de un año en lo mismo.

Un vendedor de pan afirma que la masacre de la noche de aquel domingo 20 de junio, en contra de los usuarios de la ruta 47, era previsible,incluso él sabía que la mara 18 se iba a vengar incendiando un bus, matando al motorista y al cobrador, porque la Mara Salvatrucha había matado a bastantes miembros de la 18 y se habían tomado este territorio. Aquí los rumores corrían de esta masacre meses antes.

Desde ese fatídico día, cuando pandilleros de la Mara 18 incendiaron un microbús de la ruta 47 con los usuarios a bordo, la presencia policial y del ejército aumentó en este cinturón de pobreza y miseria.

De boca de mucha gente que vive o trabaja en Mejicanos se escucha un nuevo rumor, como si hablaran de una profecía:

“Cuando la policía deje de patrullar esta zona, la Mara Salvatrucha bajará de la colonia Montreal para vengarse por la masacre del microbús”.

De cumplirse este rumor, la espiral de asesinatos continuará sin rienda, sin que el actual gobierno le atine para frenar estas masacres anunciadas, en donde al final los muertos los siguen poniendo los más pobres.
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lunes, 12 de julio de 2010

Clasificación de empresas según FUSADES

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Un cuadro que presenta los criterios de clasificación de empresas en El Salvador, conforme a personal ocupado y cantidad de activos; elaborado por FUSADES.

"Clic" sobre el cuadro para ampliarlo.

miércoles, 7 de julio de 2010

El Salvador: notas para un ensayo

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EL SALVADOR
Notas iniciales para un ensayo sociológico


Sobre el nacimiento de las naciones

Supongo que con las Naciones pasa, en cierto modo, lo mismo que con las personas: es necesario saber sobre su nacimiento y su pasado para entender su presente y proyectar su futuro. Con las naciones es muy difícil decir cuando y de qué enfermedad van a morir, en tanto, con los seres humanos si se puede, llegada cierta edad o suceso, pronosticar el fallecimiento y sus causas con mucha certeza. Curiosamente con las naciones podemos entender y explicar las causas de su presente y predecir en buena medida su futuro pero cualquier nación retaría a la muerte y cuestionaría la frase del genialmente estirado economista inglés Keynes de que “a largo plazo todos estaremos muertos”. Hay naciones que han durado un desafiante “largo plazo”.

No podemos predecir la muerte de nuestras naciones, pero sí podemos establecer su origen, antecedentes, situación actual y las perspectivas.

El Salvador, como nación moderna es relativamente madura, si se puede usar esta terminología…tiene aproximadamente 180 años. Existen otras naciones que tienen más edad, Francia, por ejemplo, cuna de las naciones modernas, dentro de poco cumplirá 232 años, nació en un parto sangriento como todas las naciones, pero especialmente sangriento, cortando cabezas de la realeza y de los revolucionarios con un invento genial, que debe su nombre al inventor: la guillotina. La nación de más edad es Inglaterra, madre patria del capitalismo, que nació en la segunda mitad del siglo XVII, bajo el violento protectorado de Oliver Cromwell. Es decir que Inglaterra es una nación de la “tercera edad”, dicho sea con el respeto del caso, tiene cerca de tres siglos de existencia como nación. Su hijo rebelde, nacido principalmente de la colonización inglesa protestante e irlandesa católica, los Estados Unidos de América se independizó, también de manera traumática y sangrienta por medio de una guerra contra su madre patria. La madre patria sofocaba tanto al hijo con impuestos y restricciones políticas, que le impedía su desarrollo y tanto aprendió el hijo el arte de dominación de su madre que se convirtió en el transcurso de los siglos venideros en una potencia que ha tenido que tomar posiciones como “policía del mundo”.

El insurgente nacimiento de El Salvador

El Salvador se independizó de España, la patria madre, por medio de una serie prolongada de enfrentamientos políticos y militares que cobraron fuerza entre 1811 y 1821. Como siempre sucede en todas las revoluciones, insurrecciones, movimientos y revueltas sociales, había tres tendencias: la radical, la mediadora y la entreguista o conformista. Después de la Revolución Francesa serían conocidas como la izquierda, el centro y la derecha. Son las circunstancias históricas materializadas en una correlación de fuerzas administradas por los dirigentes las que definen cual tendencia domina. En casi todos los movimientos las tendencias mediadoras y entreguistas terminan siendo lo mismo y casi siempre, la radical es la que se encarga de realizar la transformación perseguida. Una pléyade de curas radicales como José Matías Delgado y los hermanos Aguilar, unidos a civiles radicalizados como Pedro Pablo Castillo, apoyados por el más radical de todos, el pueblo, obligaron con sus acciones a declarar la independencia de España a un parlamento que declaró la independencia “antes que de hecho la declarara el mismo pueblo” como redactó el mediador José Cecilio del Valle. O sea también nuestra independencia fue violenta, aunque a la par de la francesa, lo nuestro fueron escaramuzas. En Francia decapitaron al rey y el pueblo se tomó por las armas la sede del gobierno de la realeza, la Bastilla. A renglón seguido escribieron con real y noble sangre las palabras igualdad, fraternidad y libertad y en el proceso de escribir para la historia estas palabras hasta usaron tinta sangre de las mismas facciones de insurgentes.

Los grandes cambios sociales, lo enseña la historia, son esencialmente violentos. A veces la violencia se ejerce sin necesidad. Muchos pueblos bárbaros no alcanzaban a entender los afanes guerreros de Julio César: le habían concedido todo lo que quería y seguía atacándolos militarmente. César lloraba por no ser Alejandro Magno y porque los dioses no lo eligieron para fundar un imperio antes de los 30 años de edad. La guerra saciaba sus deficiencias de personalidad y le daba presencia de gran militar ante el Senado Romano. Otro dato sobre el ejercicio de la confrontación militar sin una causa profunda lo encontramos en la guerra de independencia en América Central, se dice que los costarricenses peleaban con las armas en la mano sobre si anexarse o no al imperio de Iturbide en México, cuando este ya había sido derrocado. Un pequeño problema de comunicación, que es grande si consideramos que en aquella época las noticias viajaban a caballo y no por radio.

¿Cómo llegamos en El Salvador hasta esta situación? Con curas metidos en política…estoy hablando de la independencia de España en 1821 y no de 1992. En 1992 la reacción política asesinó a curas que participaban políticamente incluyendo, paradoja de la historia, el asesinato de un connotado jesuita español nacionalizado salvadoreño. Los españoles nos conquistaron en 1523 a sangre y fuego y varios curas españoles murieron luchando por los derechos de los conquistados, también a sangre y fuego en 1992. A la situación de independencia nacional de 1821 llegamos no porque lo buscamos, sino porque nos buscaron.

Un episodio sangriento en la conquista de Cuscatlán

En 1523 cuando Don Pedro de Alvarado enviado por Hernán Cortés conquistador del imperio Azteca, llegó a las costas de Acajutla en lo que hoy es El Salvador buscaba oro y especies de la India, sobre todo buscaba oro, pues como Hernán Cortez le había dicho a Moctezuma, el emperador Azteca, el oro era la medicina para una enfermedad muy específica y propia de los españoles, empezando por su rey. Aunque en nuestras tierras encontraron oro no fue en tanta cantidad como lo esperaban, pero quien sabe si se hubieran saciado loa ávidos conquistadores incluso con todo el oro del mundo, pues hay que recordar que todavía vagan los espíritus de estos ambiciosos invasores buscando la legendaria ciudad de El Dorado, la ciudad construida de oro. No encontraron los españoles ni oro ni la India en tierras allende Acajutla, a cambio nos encontraron a nosotros los indios y bien pronto se dieron cuenta que valíamos más que el oro y las especies si nos explotaban…y vaya si lo hicieron.

Cuando Pedro de Alvarado con sus 150 hombres a caballo y los cerca de cinco mil indios “auxiliares” como la Malinche, horadó las tierras de Acajutla, seguramente ya había recibido señales de paz y de guerra. Los invasores recibían delegaciones con presentes de artesanía con plumas, vasijas y adornos de oro, que solamente acentuaban las ambiciones de gente en su gran mayoría inculta y despiadada venida del sub mundo urbano de las ciudades españolas o portuguesas o, en el camino azaroso de los exhuberantes bosques prehispánicos de nuestra América Latina, se topaban los invasores con cadáveres de perros partidos en cuartiles tirados por los indios con todo propósito en el camino, para indicar las intenciones de defender el territorio indígena matando y degollando a los que consideraban perros invasores. Nada detuvo el avance de los españoles…el hambre y sed de riqueza a costa de otros es más fuerte que el de los alimentos y el agua, porque garantiza la cantidad y la calidad de estos en el largo plazo. Para ratificar esta decisión irrenunciable de seguir adelante con la conquista Hernán Cortez mandó a quemar las naves españolas cuando atracaron en costas mexicanas, a fin de que a nadie se le ocurriera regresar.

Desde hace mucho tiempo, meses, Pedro de Alvarado, lugarteniente de Hernán Cortez, segundo al mando en la conquista de México, y por lo tanto partícipe de los engaños y las matanzas de los Aztecas, ha cabalgado por tierras americanas saliendo de Tenochtitlan, pasando por la parte sur del territorio que hoy conocemos como México y Guatemala y ahora se encuentra dispuesto a otra batalla en un territorio hostil que Alvarado identificaba como tierras en las que “bate la mar del sur”. En el horizonte se divisan millares de indígenas, sobre los cuales se lleva mucha ventaja militar, probablemente numérica no pero seguramente mental y tecnológica. Sonriendo Pedro de Alvarado sabe que “ellos” no conocen el caballo, incluso muchos creen que el caballo y el jinete son una sola cosa, no alcanzan a distinguir que el parecido no significa que se trate de una sola persona o de un solo animal, de un dios o un demonio. Incluso, en su ignorancia los mexicanos han llegado a pensar de que Hernán Cortez es un lejano dios que los Aztecas identifican como la serpiente emplumada, símbolo de la bajeza del ser humano que se arrastra y luego se eleva por la virtud a las alturas como el águila, viviendo en el cielo en la corte de los dioses. El dios había dicho que regresaría pero no como demonio ambicioso del único metal que conocían los indígenas y que principalmente era usado para efectos ornamentales. A Pedro de Alvarado lo identificaban con otros dios, Tonatiu, el de la lluvia generosa que proveía el maíz, el grano más completo del mundo en ésa época y no conocido en Europa, como observó Engels, del que se podía hacer muchas clases de alimentos sólidos y líquidos.

Desconociendo los indígenas los metales principales, sus armas eran atrasadas, luchaban con lanzas y flechas de madera cuya punta, a lo sumo había sido endurecida al fuego. Las armas de los indígenas eran incapaces de penetrar la hojalata de las armaduras, que sucumbieron ante la ballesta y no se diga resultaron inútiles ante las armas de fuego en su versión inicial, encendidas con mecha en la Europa de mediados y finales del siglo XVI. Las “armaduras” de los indígenas estaban hechas de algodón. Se dice que en las planicies del ahora cantón El Zuncita, en Sonsonate, ocurrió la batalla. Pedro de Alvarado fingió retirada y los indios avanzaron hacia el ataque. Cuando casi llegaban a la cola de los caballos, se ordenó el contraataque. Perseguidos por los caballos y lacerados con las armas de metal, cuando los indígenas caían, sus corazas de algodón en lugar de servir perjudicaban pues les impedían levantarse. Y más difícil era levantarse peleando. Fue una gran matanza, lo dice Pedro de Alvarado. A los indios les resultaba angustiosamente frustrante el combate por la cantidad de muertos y el sentimiento de impotencia militar que fue solamente soportado por el espíritu guerrero de estas tribus, acostumbradas a guerras cruentas entre cacicazgos o señoríos. Y sobre todo si se trataba de tribus pipiles que a punta de combates militares habían llegado a la tierra prometida en los alrededores del lago de Guija. Pedro de Alvarado y sus huestes hicieron en los campos de El Zuncita una terrible matanza a filo de espada, lanza, flechas y ballestas y cascos de caballo destrozando cráneos y cuerpos indígenas. Millares murieron para que viviera el ejemplo del respeto que se debe tener a los pueblos indígenas. Pedro de Alvarado, anonadado, estupefacto por la reciedumbre del combate y el furor de los indígenas y adolorido para toda la vida porque una flecha propulsada por una indignación inmensa, lo clavó en la silla de su caballo atravesándole la pierna y lo dejó cojo para el resto de sus días con una pierna más corta que la otra “bien cuatro dedos”, como el mismo Alvarado testificaba. Y era de madera la flecha, y pudo haberle atravesado el cuello y no la pierna. Cuantos plegarias con agradecimientos a Dios habrá hecho Pedro de Alvarado, por haberlo salvado milagrosamente de una muerte segura, en tierras hay salvadoreñas, no lo sabemos, pero no importa para efectos de este relato; lo que sí sabemos, es que después de esta batalla, Alvarado prefirió no continuar la conquista en estas tierras “donde bate la mar del sur” dada la enconada resistencia indígena. Después los indígenas se hicieron guerrilleros guiados por un líder que la tradición identifica como Atlacatl. Siguió la resistencia pero al final fueron sometidos los indios, reducidos sus pueblos donde había pocos “indios tributarios”, repartidos y encomendados a “gachupines” y “criollos”, es decir, españoles nacidos en España o en tierras americanas pero ambos radicados en nuestras tierras. Y se abrieron dos siglos de paz, es decir de conflicto principalmente económico, social y político, no militar, producto de la pacificación alvaradeana de los pueblos indígenas. Pero ello no quiere decir que no existieran motines y rebeliones de indios a lo largo de los casi tres siglos desde 1525 a 1821.

La violencia pipil como antecedente

La violencia es un hecho social presente en la evolución de todas las sociedades; lo atestigua incluso la tradición indígena ante colonial. Cuando Topiltzin Actxitl líder de tribus que posteriormente se denominaron “yaquis” o “viajeros” o “pipiles” que significa “nobles” (de alcurnia o ascendencia indígena, gente importante, líderes, protagonistas o principales) emprendió su diáspora desde la meseta del Anáhuac, lo hizo como resultado del desgastante enfrentamiento político y militar que seguramente ocasionó la aspiración de Topiltzin al gobierno de las tribus, siendo un hijo bastardo, hijo no de la esposa del rey sino de una bella amante. Topiltzin, como todo gobernante o dirigente de la época, diviniza el poder disputado y cataliza su decisión política de evitar la confrontación en su territorio de origen con visiones e indicaciones que atribuye a los dioses y emprende una diáspora con sus seguidores para asentarse en la tierra prometida en los alrededores del sagrado lago de Guija, en el occidente de lo que hoy es el territorio de El Salvador. El signo para fundar el asentamiento no era el bien comiéndose al mal, el águila devorando a una serpiente sobre un floreciente cactus, lo celestial y elevado consumiendo lo terrestre y rastrero, como fue la señal en el caso de los Aztecas para fundar Tenochtitlán. Los pipiles creían que del lago de Guija había salido nada menos que el mismo dios Quetzalcoalt con todo su atuendo de plumas de Quetzal y una bella mujer. Era una especie de paraíso terrenal solo que tenía un lago rodeado de cerros, que es lo que significa Guija. Los pipiles siguieron en pié de guerra recuperando y manteniendo su tierra prometida y constituyeron su señorío en Cuscatlán, dominando por medio de la violencia militar a las tribus y cacicazgos vecinos. El límite de las posibilidades de expansión del dominio pipil lo puso la naturaleza, que cortó en dos el territorio de lo que hoy es El Salvador, atravesando el territorio con el río Lempa. A fin de cuentas, Pedro de Alvarado se encontró con indios pipiles “curtidos” en la guerra, con mentalidad de dominio y por ello, la ferocidad del primer combate en Acajutla lo dejó perplejo y cojo.

Con lo que llevamos dicho no podemos imaginar que la sociedad indígena ante colonial era un paraíso terrenal exento de violencia. Hasta para agradar a los dioses y hacerlos propicios en el clima y las cosechas se arrancaba el corazón y la piel de humanos seleccionados. Se dice que la “estatua” en arcilla del Señor Desollado, en las ruinas del Tazumal, Ahuachapán, El Salvador, es un recuerdo de este ritual. Pero además los “yaquis” adquirieron el nombre de viajeros porque fueron obligados a rebelarse y huir de algunas tribus que los explotaban e incluso, que literalmente se los comían, porque algunas de esas tribus eran antropófagas o caníbales. Ciertamente tenían una sociedad no tan definida en sus clases sociales, probablemente puedan tipificarse como castas sociales mucho más flexibles que las de la India pues no existen referencias de rigideces para la movilidad social entre los estratos sociales, no conocían la vaca y tenían una considerable solidaridad social, aún con sus rituales sangrientos y constantes guerras. La solidaridad social se presentaba desde sus orígenes en la organización económica. Se puede imaginar la tipología de los cacicazgos, agrupados alrededor de una pirámide, de diferente altura y anchura conforme haya sido el poderío del cacicazgo. La pirámide cumplía las seculares funciones de la edificación central de la plaza pública: era la señal del centro de conducción estatal, el punto de referencia religioso, centro de ritos, festividades, celebraciones, competencias deportivas, centro de acopio, granero y “casco” estatal y de gobierno y distribución de funciones, de impartición de justicia. A su alrededor se organizaban las viviendas en círculos concéntricos o al menos con tendencia circular, empezando por las de los caciques reinantes, los nobles o principales, los sacerdotes, los comerciantes y los trabajadores cercanos a los sitios de producción en una sociedad esencialmente agrícola. Los “macehuales” eran los más numerosos, eran los trabajadores dispersos en los alrededores en unidades familiares con una unidad territorial denominada “calpulli”.
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