lunes, 16 de julio de 2012

¿Qué ondas con la “banca salvadoreña”?

*
¿Qué ondas con la “banca salvadoreña”?
Por Roberto Pineda
3 de julio de 2012
www.ecumenico.org
rpineda59@yahoo.com

El seguimiento a la actividad que realiza la banca “salvadoreña” nos permite comprender las dinámicas provocadas por los procesos de transnacionalización así como los niveles de rentabilidad de este sector económico, que fue entregado por la oligarquía al capital internacional.

Para conocer algunos elementos informativos tomaremos como base el último número (51) de la revista trimestral El Economista que publica el Grupo Dutriz. Sostiene El Economista que “la banca (va) por buen camino.”

Asegura que “la calma llega a la banca regional, que poco a poco recupera su brillo después de la crisis internacional, y comienza a retomar el camino del crecimiento y la consolidación.” Y como prueba de esto revela que “el ranking (regional) aglutina a cantidades con un peso total de $65,486.8 millones de dólares en activos.”

Con respecto a El Salvador señala que en el ranking bancario 2007-2011 que enumera a los 10 mayores bancos de la región, nuestro país aparece ausente no obstante que en el quinquenio anterior el Banco Agrícola ocupaba el octavo lugar. Hoy ha pasado a ocupar el doceavo puesto. Ocupa el primer lugar el HSBC Bank de Panamá. La razón de este descenso estriba según El Economista en que “la banca salvadoreña no solo se rezagó, sino que retrocedió -5.8% en dicho periodo…” esto ocurrió debido a dos factores: “resintió más la recesión en Estados Unidos y segundo, el inmaduro proceso de internacionalización de la banca local, al principio de la crisis.”

Explica René Medrano, de Fitch centroamerica, que “los bancos internacionales asumieron una posición muy conservadora; limitaron el crecimiento del crédito a fin de favorecer la liquidez y garantizar una estabilidad en sus operaciones, pero en El Salvador eso se notó más…”

Subraya El Economista que no obstante la crisis internacional en el año 2011 El Salvador “comenzó a recuperar el terreno perdido.” Y lo fundamenta en que los créditos brutos subieron en un 3.7% y que la demanda crediticia en el sector servicios llegó al 10.4%. Pero aclara que por otra parte, los activos retrocedieron -0.9% ; el nivel de depósitos descendió en un -1% y el patrimonio tuvo una baja del -0.2%. Precisa que los cuatro bancos más grandes del sistema: Agrícola (propiedad del grupo colombiano Bancolombia); Citibank (capital estadounidense) Scotiabank (capital canadiense) y HSBC (propiedad del banco colombiano Davivienda desde enero de este año) “registraron una contracción de 8.22 millones en préstamos y hubo una cuantiosa baja de Citi, que anuló el crecimiento conjunto del Agricola, Scotiabank y HSBC.”
No obstante esto, informa que “el mayor porcentaje de utilidades del sistema es del Banco Agrícola.” Hay que señalar que el quinto banco del sistema, el Banco de América Central-Credomatic es también propiedad de la banca colombiana ya que fue adquirido por el Grupo Aval, en diciembre de 2010.
Por otra parte, aparece desde septiembre del año pasado en la escena financiera un nuevo actor: la Banca de Desarrollo, la cual puede ser clave en revertir el proceso de medidas neoliberales. Actualmente la oligarquía se relame los bigotes pensando en que la cartera de préstamos de esta banca estatal (200 millones de dólares) va ser orientada hacia sus negocios y no hacia el apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa como debería ser.
BANDESAL se va convertir en un instrumento financiero en disputa entre los sectores populares y el gran capital.
En definitiva, la lucha popular debe aprender a caminar en los nuevos senderos abiertos por el triunfo popular de marzo de 2009. Adelante!
*