miércoles, 18 de junio de 2014

Nuevo Gobierno y Movimiento Social

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MANIFIESTO DE LA COORDINADORA NACIONAL DE ORGANIZACIONES POPULARES “ROQUE DALTON” (CONA-RD) AL PUEBLO SALVADOREÑO:

LOS RETOS DEL NUEVO GOBIERNO Y LA TAREA DEL MOVIMIENTO SOCIAL.

El primero de junio de este año tomó posesión como presidente de la república el profesor Salvador Sánchez Cerén , y se inició así el segundo gobierno de izquierda en El Salvador ; más allá de las expectativas , en los próximos cinco años sabremos si el FMLN tiene vocación para ejercer el poder político con prudencia y congruencia , con eficiencia y probidad , y con participación y transparencia , de lo que dependerá su futuro como fuerza de cambio social por la vía democrática ; no hay excusa para no intentarlo y quizá no haya una segunda oportunidad ; un buen comienzo sería hacer un balance público de su primera gestión , no sólo como un buen ejercicio de rendición de cuentas , sino también como un recurso pedagógico para aprender de la experiencia y no reincidir en errores que se pueden pagar caro en términos electorales para el 2015 , el 2018 y el 2019.-

El nuevo gobierno se encuentra con una sociedad en crisis: en el plano objetivo, problemas como la delincuencia, la corrupción, la marginalidad social, la desigualdad económica, la pobreza, el desempleo, el deterioro ambiental, el estancamiento económico, entre otros, pintan de gris el futuro. En el plano subjetivo: el panorama también es sombrío, pues no hay un sujeto socio-político que asuma y dinamice el cambio social prometido; no hay utopía posible por la cual luchar y, como no hay un proyecto de sociedad que entusiasme a la población, no hay adversario o éste aparece impreciso o desdibujado en el imaginario colectivo; en consecuencia, no existe una estrategia coherente que intente dar respuestas a preguntas básicas que motiven a un compromiso vital como: ¿por que luchar? , ¿para qué luchar? , ¿contra quién luchar?

La historia patria nos enseña que sin desarrollo de un movimiento social consistente no hay cambio social posible o, por lo menos, sostenible, a no ser que lo hagan las clases dominantes para prevenir los cambios desde abajo; lo social -organizativo es la materia prima de lo político-organizativo y más. En el movimiento actual y durante todo el periodo de la postguerra ,la gran debilidad de la izquierda ,para avanzar en la ruta de la reforma económica-social con sentido humano que dejaron pendientes los acuerdos de paz , ha sido precisamente la ausencia de organizaciones sociales comprometidas con esa tarea , es decir, de un movimiento popular cohesionado alrededor de un proyecto de país incluyente , pero visualizado desde los intereses de la clase trabajadora ; sin este proyecto ésta no podrá superar su dispersión orgánica ni constituirse en el sujeto que motorice esa reforma. Se puede controlar burocráticamente el aparato de Estado, pero esa reforma es inviable sin una fuerza política -social autónoma que lo promueva y sostenga, la que no puede ser sustituida por el partido de gobierno.

Esta crisis del movimiento social no sólo es orgánica , sino también ideológica y , en esta dimensión , se expresa como una pérdida de los valores ético-políticos que le dieran identidad y vigor durante el conflicto de los años 60,70 y 80´s, como la unidad , la solidaridad y la organización como instrumento de lucha reivindicativa-política. Superar urgentemente esta debilidad es el desafío prioritario que debe preocupar a la clase trabajadora, a sus organizaciones y dirigentes.

Esta crisis social y organizativa –ideológica coincide con una crisis política al interior del bloque histórico de clase, que se expresa en la pérdida de hegemonía de la fracción dominante globalizadora de la oligarquía (importadora-comercial –financiera), en la medida que ésta fracción es incapaz de dar dirección a las otras fracciones de la burguesía y a la sociedad en su conjunto. Como correlato también se expresa en el surgimiento de una nueva fracción burguesa articulada alrededor de un modelo económico basado en la producción agropecuaria, la agroindustria y la agroexportación.-Esta división del bloque de derecha es el principal factor que posibilitó el triunfo de la izquierda en las elecciones presidenciales del 2014 y abrió fisuras para seguir avanzando en la agenda de un cambio concertado, tal como se estila en un régimen que pretenda ser democrático. Sin embargo, una negociación por arriba entre liderazgos y en el marco de la institucionalidad debe ser balanceado con una presión ciudadana por abajo; es en este esfuerzo emprendido por el nuevo gobierno para lograr entendimientos con la cúpula empresarial, donde se corre el mayor riesgo de incumplir su programa de cambios, en la medida que las exigencias sean muchas y el contrapeso social es muy débil, precisamente por el déficit organizativo existente. Este peligro no es una mera especulación si se toma en cuenta que un pacto de gobernabilidad e inversión con la ANEP tendría, como contrapartida, limitaciones y condicionamientos a las reformas económico-sociales con las que el FMLN se comprometió con la mayoría de sus votantes, que son trabajadores del campo y la ciudad, y capas medias asalariadas y profesionales.

La única forma de contrarrestar ese bloqueo y dinamizar los cambios prometidos es apelando a la movilización popular; sin embargo esta es la debilidad principal del Frente para impulsar la reforma económico-social. pues hay ausencia de un movimiento cohesionado y de un liderazgo con claridad estratégica capaz de actuar como un sujeto político , en tanto asuma un proyecto que se articule críticamente con el proyecto gubernamental ; esto sólo sería posible si el gobierno y las organizaciones populares van a su encuentro como sujetos diferenciados pero coincidiendo en objetivos mínimos comunes ; un dialogo encaminado a este propósito es urgente e imprescindible si se quiere , en el siguiente lustro , hacer factible avanzar en la construcción de una sociedad democrática , igualitaria , solidaria e incluyente .

En este momento tan contradictorio , en el que se amalgaman la frustración ciudadana ante una clase política egoísta y cínicamente pragmática, con la esperanza de que podrían venir tiempos mejores , pues aún existe una reserva ética en las fuerzas de izquierda ; la incertidumbre en el futuro con la convicción de que la única alternativa es seguir luchando para abrir y alumbrar el camino ; la debilidad subjetiva frente a la complejidad de los problemas a enfrentar con la oportunidad de organizar y formar nuevos liderazgos dentro de un nuevo pensamiento de izquierda ;en este momento tan oscuro para el país , pero tan propicio para renovar compromisos con el futuro , y coincidiendo con un aniversario más de la muerte de nuestro compañero Roque Dalton y del nacimiento de la Resistencia Nacional , en el mes de la fundación del Frente de Acción Popular Unificado (FAPU) en 1975 , surge a la vida pública la Coordinadora Nacional de Organizaciones Populares “Roque Dalton” , como culminación de un esfuerzo de articulación de las acumulaciones territoriales , sectoriales e institucionales de esa organización del FMLN histórico , iniciado desde hace cuatro años , por lo menos , cuando un núcleo de ex militantes de la RN nos convencimos de la necesidad de recuperar críticamente, para poner al servicio de las transformaciones de nuestra sociedad , lo mejor de la tradición libertaria , igualitaria y solidaria de esta vertiente revolucionaria salvadoreña, tan necesaria en esta situación de incertidumbre y confusión , para contribuir a clarificar los objetivos y razones de la lucha y entusiasmar al pueblo y especialmente a la juventud para emprender nuevas jornadas de movilización social y política por la utopía posible.-

La imaginación de esta utopía posible debe comenzar por contestar preguntas que se han vuelto incomodas para las fuerzas de izquierda, tales como: ¿es válido plantearse el proyecto socialista aquí en El Salvador, en este momento concreto?, ¿es políticamente factible construir una sociedad socialista dada la correlación de fuerzas existentes?. La respuesta a la primera pregunta puede ser afirmativa en la medida que se reconozca que la pobreza , la injusticia y la exclusión social siguen lacerando a la gran mayoría de salvadoreños ; la respuesta a la segunda también será afirmativa siempre y cuando ese modelo de sociedad no se vea excluyente con el principio democrático de la soberanía popular , que supone que el ciudadano es el titular de los derechos políticos , y con el principio liberal de la división de poderes , como garantía básica del respeto a los derechos fundamentales .

La viabilidad de esta utopía depende también que la vinculemos al pasado, emprendiendo un proceso de recuperación del legado político-organizativo como los de FENASTRAS y el FAPU, y que retomemos el ejemplo de heroísmo, sacrificio y entrega de nuestros mártires, héroes y heroínas de mil batallas, caídos por su fidelidad y convicción a la causa de la democracia y el socialismo ; nos referimos a Lil Milagro, Roque Dalton, Febe Elizabeth, Augusto Cotto, Saúl Villalta, Carlos Arias, José Luis Quan y tantos otros que hoy rendimos homenaje en el nombre y recuerdo de los antes mencionados .

La principal tarea que hoy asumimos como Coordinadora “Roque Dalton” es la organización de un movimiento popular que se constituya en un sujeto protagónico del cambio social necesario y factible; este compromiso parte de una convicción que seguiremos repitiendo: sin utopía no hay sujeto de cambio ni adversario, sin adversario no hay estrategia de cambio, y sin estrategia no hay cambio posible.

Proponemos al pueblo salvadoreño, decidirse nuevamente a triunfar; para ello debemos comenzar por soñar; pero, al mismo tiempo, luchar, reflexionar, organizar y unificar el movimiento social para convertirlo en un sujeto político capaz de impulsar y sostener el cambio pendiente.

Concluimos diciendo que la conversión del movimiento social en un sujeto político requiere de una gran alianza popular alrededor de un programa mínimo común del cambio necesario y factible ; para ello el paso inmediato es consultar y convocar a las organizaciones de la sociedad civil alrededor de una idea simple: reunirnos a final de este año representantes de esas organizaciones para celebrar un encuentro nacional ciudadano, para plantearle el nuevo gobierno un programa de transformaciones que incluya las demandas más sentidas de la población , alternativo al de la gran empresa privada ; en este dialogo gobernantes –gobernados deben considerarse los compromisos para trabajar juntos por una nueva sociedad para todos y todas .

El Salvador, junio del 2014

"Por una patria para todos”

ORGANIZACIÓN, UNIDAD Y LUCHA
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Repensar el Estado

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UNA OBLIGACIÓN DE LA IZQUIERDA: REPENSAR EL ESTADO
Oscar A. Fernández O.

Hace un tiempo publiqué el artículo titulado “La izquierda debe construir el Estado”, por lo que esta vez vengo a insistir sobre la misma cuestión, cuando el FMLN está a las puertas de iniciar una serie de cambios que se convierten en obligatorios frente al agotamiento de un sistema y un modelo, que lúcidos pensadores de la contemporaneidad lo califican, incluso, de crisis de civilización. 

Los neoliberales están claros que en su lucha por restaurar el principio del mercado como regulador del sistema-universo, necesitan, para convencer, de algo más que la economía, de un formato político que reconcilie.Ese formato político es el Estado de derecho liberal, pero como un nuevo contrato social en el que el Estado de derecho se convierte en la garantía contractual de la economía de mercado (o también la sociedad de mercado). Se trata de una reformulación del Estado de derecho liberal del siglo XIX, formulado por Kelsen, o Carl Schmitt, entre otros, pero con formatos políticos distintos habida cuenta de que las circunstancias del sistema capitalista habrían cambiado profundamente. 

El libre mercado se convierte en el eje del funcionamiento de la economía neoliberal de final de siglo, y ello conlleva la crisis de lo público, cuya actividad se ha ido reduciendo a aquellos sectores de productividad menos rentables, deficitarios y que están relacionados con la protección social y asistencial, o con la prestación de determinados servicios ciudadanos que no interesan por la escasa o nula rentabilidad a la iniciativa privada. El estado se convierte en subsidiario de aquellas actividades que al ser poco competitivas no interesan a la empresa privada. Tal vez uno de los rasgos que diferencian al neoliberalismo de su precursor es brindar mucha menos atención a la interdependencia social de los individuos, al pensar de manera ilusoria que la resultante de la lucha aislada por la supervivencia de los individuos de manera espontánea siempre redundaría en beneficio social, algo que la experiencia histórica en lugar de confirmar ha desmentido, lo cual es reconocido por muchos investigadores (P. Guadarrama: 2001)

De las figuras de la contractualidad, el Estado de derecho fundamentado por los neoliberales recoge, en lo fundamental dos: aquella que exonera de Hobbes, y aquella de Locke. La recurrencia a Hobbes es para justificar la preeminencia del interés egoísta e indicar que el Estado se constituye como contractualidad desde la base del interés egoísta (que es el fundamento del mercado auto-regulador), mientras que la referencia a Locke está dada en el derecho a la propiedad como derecho natural (serán los derechos de propiedad expresados como derechos políticos fundamentales del Estado de derecho neoliberal). (Dávalos: 2001)

En este contexto, el Estado se convierte en el fiador del derecho, y éste en la racionalización histórica de instituciones y reglas de juego patrimoniales y consuetudinarias, subraya el autor citado (ut supra) El derecho, entonces, es una institución que sistematiza las reglas de juego sobre las cuales operan los mercados. En ese sentido, el capitalismo se adapta y se convierte en una especie de realización histórica universal. El Estado lo que hace es sancionar las leyes desde un reconocimiento público, desde el dominio de la ley, del “imperio de la ley” (Rule of Law). El Estado, de esta manera, se convierte en un producto del mercado, y éste se convierte en un espacio natural e histórico autenticado por los marcos institucionales propios de cada sociedad. 

La Constitución Política vigente, por ejemplo, no representa la voluntad soberana del pueblo salvadoreño. Fue impuesta en 1983 para legitimar el brutal despotismo que violó todos los derechos de la gente y enriqueció a un puñado de empresarios que, mediante espurias privatizaciones, se apoderaron de la mayor parte del patrimonio público forjado con el trabajo y ahorro de generaciones de salvadoreños.

De la crisis que lo asola, el capitalismo quizás se reponga en el futuro, pero con mucha dificultad. Buscará más eficiencia, más riqueza y más concentración, pero tras de sí dejará un desastre ecológico mundial, una estela de gente empobrecida que ya no le es útil al sistema, que está de más, y que debe ser desechada. En unos años, el aparato productivo quizás se reconstituya, habiéndose desembarazado de la carga que le significaba el “gasto” social del Estado de Bienestar; habrá moldeado a las fuerzas productivas de tal manera que pueda extraerles el mayor rendimiento posible y competirá en mejores condiciones que antes en la palestra internacional.

La economía, entonces, podrá estar bien, con presupuestos nacionales equilibrados, balanzas de pago al día, pero a costas del sufrimiento de millones de personas que lo habrán perdido todo y sobre cuyos hombros, además, se echara la culpa del desastre diciéndoles que por su causa, por haber vivido sobre sus posibilidades reales, están como están.

La otra alternativa, la que debe seguir la izquierda, es repensar el Estado, lo cual constituye una obligación histórica, contrario sensu a pensar que con algunos “arreglos sociales” se puede continuar sosteniendo el capitalismo. Es una necesidad insoslayable, construir un Estado vigoroso con instituciones fuertes, no obesas; ágiles, transparentes, no burocráticas; instituciones que protejan al pueblo. Seguridad como primera prioridad, pero en su concepción más amplia e integral: seguridad colectiva, seguridad laboral, seguridad social, seguridad pública para el pueblo. Un Estado radicalmente democrático, capaz de proveer acceso por igual a los servicios básicos que necesita y demanda la gente: salud, comida los tres tiempos, educación, vivienda digna

Un Estado que garantice los derechos del pueblo, nuestros derechos, por los que hemos batallado y triunfado muchas veces: el derecho a ser diferentes y pensar diferente; el derecho a la protesta y al entretenimiento sin que éstos se criminalicen; el derecho a conocer y defender nuestros derechos. Un Estado que regule las fuerzas económicas, no para sustituir a los mercados, pero sí para que la riqueza producida por todos, llegue a la gente y no se acumule. Y desde luego, un Estado democrático que fortalezca la cultura de la tolerancia, de la inclusión y de la participación social en la diversidad, nuestra diversidad: la diversidad ideológica, étnica, cultural, sexual, religiosa, regional de los pueblos.

El rol del Estado es irremplazable en la conducción de una integración económica que tenga como objetivo la promoción de la justicia social, la igualdad, la equidad en el reparto y el desarrollo de los pueblos. El Estado democrático popular, debe ser un instrumento de la sociedad para enfrentar los problemas económicos y sociales que el mercado no puede resolver. Un Estado que garantice el detente contra los abusos de las oligarquías burguesas, el conformismo y la institucionalización del miedo, producto de la propaganda del dominio, bases sobre las cuales se fundó el fascismo.
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miércoles, 4 de junio de 2014

Del Segundo Gobierno del FMLN

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Realidades e ilusiones 
Del segundo gobierno del FMLN
Por Roberto Pineda 
30 de mayo de 2014

El comienzo de un segundo gobierno del FMLN este próximo 1 de junio, genera diversas interrogantes y desafíos, de algunos los cuales únicamente encontraremos las respuestas a medida que el proceso avance. No obstante esto, para el movimiento popular es crucial definir los indicadores que marcaran el rumbo y darles seguimiento, en el marco del inicio de una aguda pelea por la agenda del país, en la cual la izquierda representada en el FMLN mantiene hasta hoy la iniciativa estratégica, en una compleja dinámica de realidades e ilusiones, de hechos y apuestas, de fuerzas e intereses. 

Es una pelea en la cual influyen aspectos internos y del entorno internacional. Es una pelea que se mide por la fuerza y la visión estratégica de cada contrincante, en su definida calidad de enemigo social y no de adversario electoral. Es una pelea con profundas raíces de enfrentamiento de proyectos históricos antagónicos. 

A continuación abordamos algunas de estas interrogantes y las respuestas dadas por cada fuerza social a partir de sus intereses de clase. Iniciamos con una valoración sobre la marcha del 1 de mayo. 

La CUSS y el Primero de mayo de 2014

El surgimiento de una nueva instancia de coordinación del movimiento popular, social y sindical, a partir de este 1 de mayo, la Coordinadora Unitaria Social y Sindical, CUSS, de la cual participamos como Comunidades de Fe y Vida, COFEVI, de llegar a consolidarse, lo cual no es fácil por las desconfianzas existentes, constituye un importante avance en general, en el camino a la unificación de los sectores populares.

Y en particular, para exigir reivindicaciones socio-económicas a la vez que se respalda políticamente al segundo gobierno del FMLN. Ojala que este respaldo de la CUSS no sea incondicional y tenga como guía fundamental incidir para que la agenda de país priorice la defensa de los intereses de los trabajadores.

El 1 de mayo explica al 1 de junio. Es el peso político del movimiento social y popular que respalda al FMLN y que se expresa en las calles cada 1 de mayo, lo que le permite continuar derrotando a la derecha en general y a ARENA en particular. Son esas decenas de miles de personas organizadas junto con la maquinaria electoral del FMLN el ejército político del actual proceso. 

Pero la realidad es que es un movimiento sindical y popular altamente desmovilizado, ideológica y políticamente. Ese despliegue de fuerza popular del 1 de mayo podría ser mayor y es más una celebración pero ha dejado de ser un pronunciamiento de indignación ante la injusticia del capitalismo, ha perdido desde hace varios años, su naturaleza subversiva proletaria de exigir el avance social, de ser voz de revolución, de socialismo. 

Recuperar ese espíritu rebelde para poder así incidir en este nuevo momento que se abre el 1 de junio es fundamental. Una contribución importante del movimiento obrero y popular debe ser la crítica fraternal a su propio gobierno. Combinar el respaldo con la crítica. Lo peor que puede pasarnos es convertirnos en un incondicional equipo de aplausos. Lo peor que puede pasarnos es dejar de luchar y permitir la pax del imperio. 

Y entre las nuevas ventanas que hay que abrir de esta nueva casa esta la de entender que hay un desplazamiento de la oligarquía como el sector hegemónico del Estado y de la Economía, por lo que la contradicción principal pasa a ser entre los sectores populares y las corporaciones transnacionales, dueñas de la banca, de la energía, de las telecomunicaciones y pujando por apoderarse del agua, de la educación, de la salud, de la seguridad social. Son los nuevos dueños y buscan nuevos empleados. Y aunque no controlan, si tienen presencia en este segundo gobierno.

Las ultimas pinceladas del presidente Funes: confrontativo con la oligarquía pero complaciente con el imperio

El presidente Mauricio Funes representa en el siglo XX-XXI, el mayor enfrentamiento desde el presidente Gerardo Barrios entre el Estado y la oligarquía, y este es un mérito histórico indiscutible. Se merece una estatua y poemas. El presidente Funes se plantó y bien plantado frente a la ANEP y FUSADES. En esto respondió al enérgico llamado de Monseñor Romero.

Pero por otra parte, no afectó sino que fortaleció la esencia del modelo neoliberal y promovió la transnacionalización del capital, y se transformó en un gobierno dócil, sumiso ante los dictados de Washington. En esto no respondió al antiimperialismo de Monseñor Romero. Por cierto su ultima apuesta fue la de ceder desde la SIGET un canal de televisión a un magnate mexicano, siempre en la ruta de confrontar, de disputarle espacios a la oligarquía, de buscar alianzas con las transnacionales para sus patrocinadores.

Fue un presidente que amplió los subsidios y los programas sociales, es otro mérito. Bien ganado. Y su última batalla de guerrero por la justicia, fue memorable, inolvidable, logró humillar y convertir en prófugo de la justicia a un ex presidente arenero, a Francisco Flores, al padre de la dolarización. Y la oligarquía no perdona ni olvida a sus enemigos. Pero el pueblo tampoco. 

Los desafíos del segundo gobierno del FMLN

1. “Respetar” o sustituir el modelo económico neoliberal

Desmontar el modelo económico neoliberal debería de ser una de las tareas principales de este segundo gobierno. Es urgente que el estado recupere su papel y se sustituya este modelo nefasto que nos impuso la dolarización y las privatizaciones. Pero por otro lado se escuchan discursos basados en la trillada tesis del “rebalse económico.” Se nos dice que lo fundamental es el crecimiento de la economía.

Primero hay que crecer para que después podamos repartir repiten algunos futuros funcionarios asemejándose a los flamantes funcionarios del primer gobierno arenero de Cristiani en 1989. Pareciera que han estudiado en la Escuela Superior de Economía y Negocios, ESEN. Hay que apretarse el cinturón hoy para que mañana vivamos en la abundancia predicaban antes los sacerdotes del neoliberalismo, del Banco Mundial y del FMI. Es una falacia. La realidad fue que crecieron sus empresas pero nunca repartieron. 

La realidad es que este modelo neoliberal lleva en su matriz un chip que bloquea toda posibilidad de redistribución de la renta. Esta ideado para reproducir desigualdad. Es un modelo nefasto. No es un instrumento neutral. Es una navaja diseñada para cortar, para sacar plusvalía y de la absoluta. La ilusión es pretender que este es el camino para el desarrollo. Será el camino pero de las corporaciones transnacionales, incluso de la oligarquía y no de los intereses populares. 

Una economía dolarizada no debería ser parte de los 8 compromisos en defensa del sistema asumidos por este segundo gobierno del FMLN. Ver “Respeto a sistema monetario.” (Manifiesto a la Nación de la Formula Presidencial del FMLN. 18 de febrero de 2014).

2. Las alianzas internacionales: Alianza del Pacífico o Alba; Fomilenio II o Petrocaribe.

Dime con quien te alías y te diré quien eres. Pretender mantenerse al margen de la disputa existente entre la Alianza del Pacífico y Alba no es realista. La estrategia agresiva del gobierno de Obama contra el gobierno de Maduro obligara tarde o temprana a asumir una posición. Ojala que esta no sea la de apoyar al “aliado estratégico” alegando la presencia de una tercera parte de nuestra población en territorio del imperio. 

La realidad es que existe una fuerte disputa por quien define la agenda de cooperación. Y esto esta vinculado a la definición del modelo de desarrollo que buscamos. ¿Cuál es la apuesta de país? ¿Será acaso convertirnos en un enclave turístico mediante la construcción de hoteles en nuestra costa? ¿O le apostamos a la agricultura? ¿A los servicios? ¿A la maquila? ¿A la industria?

La obediencia o la dignidad frente al imperio y sus centros financieros es el dilema. La realidad es el proceso de aprobación del II Fomilenio y la voluntad de aceptar las condiciones impuestas por los “bondadosos” donantes. La ilusión parece ser la de pensar en independencia y soberanía.

3. ¿Es posible en El Salvador la unidad nacional?

La realidad es que la sociedad salvadoreña es una sociedad altamente polarizada en la que la mayoría de la población vive en situación de extrema pobreza mientras que una minoría oligárquica controla la riqueza el país. La realidad es que los intereses de estos dos sectores son antagónicos ya que pretender buscar la armonía entre las clases explotadoras y explotadas es un discurso ilusorio. 

El discurso de la búsqueda de la estabilidad social y de la “gobernabilidad” al final únicamente beneficia a los sectores poderosos, ya que les permite desarrollar sus negocios en tranquilidad, explotar con mayor seguridad y los que tendrán que “ajustarse el cinturón”, hacer sacrificios, serán los sectores populares. 

Una derecha derrotada pero no vencida

Es ingenuo pensar que como dicen en algunas camisetas de moda, la oligarquía ya fue terminada. El llamado es a que busquen los estados financieros de las empresas transnacionalizadas de los Kriete, dueños de Avianca, o los del Grupo Poma para ver si en realidad ya se terminó la oligarquía. 

Es un hecho que la oligarquía como grupo socio-económico controla todavía importantes franjas de la vida nacional. Y esto incluye a los partidos de derecha, en particular a ARENA. Y esto incluye la cultura predominante del espectáculo. Incluye las variadas y activas iglesias y universidades de la derecha religiosa y académica.

Durante 60 años, desde 1932, la oligarquía le cedió al Ejército la administración del Estado. Fue hasta 1980 que se vieron obligados a construir de nuevo un instrumento político de lucha electoral y fue un instrumento muy exitoso, ya que ARENA derrotó a la Democracia Cristiana en 1989. Y luego ganó otras tres elecciones presidenciales, aunque perdió las dos siguientes: de 2009 y de 2014. 

ARENA representa los intereses económicos de la oligarquía pero además llena las expectativas políticas e ideológicas de amplios sectores, incluyendo a núcleos de capas medias así como sectores rurales y urbanos de extracción popular. No debemos de confundir nuestros deseos con las realidades. Son una fuerza nacional poderosa. Y aunque esto pueda cambiar en el futuro, hoy por hoy, ARENA sigue siendo una fuerza política mayoritaria, experimentada y con recursos, el enemigo político a derrotar por la izquierda. 

La hegemonía financiera colombiana

El segundo gobierno del FMLN se encontrara con que la globalización neoliberal permite que en oficinas de Medellín, Colombia se tomen decisiones que afectan la banca en El Salvador. De acuerdo a la revista El Economista de marzo de este año, un 53 % de sistema bancario esta controlado por la banca colombiana. Entre los cinco principales bancos del país, al cierre de 2013, el Banco Agrícola propiedad de Bancolombia, va a la cabeza con un 28.1 de activos del sistema, y con una envidiable cuota de utilidades que alcanza el 41% de todo el sistema financiero. 

Le siguen el también colombiano Davivienda, el canadiense Scotiabank, el estadounidense Citibank y en la quinta posición, otro colombiano, el Banco de América Central. Y este año, veremos a la oligarquía salvadoreña que regresa sus andadas financieras con el inicio de operaciones del Banco Azul. 

De estos cinco bancos señalados, únicamente el colombiano Banco Agrícola logra ingresar para ocupar la última posición entre los 15 bancos más grandes de la región centroamericana, que esta encabezada, al cierre de 2013, por el gigante panameño Banco General, con un total de activos que suman 11,121 millones de dólares. Le siguen el Banco Nacional de Costa Rica con 9,774; el Banco Nacional de Panamá con 9,069; el también panameño Banitsmo con 8,051 y en quinto lugar el guatemalteco Banco Industrial, con 7,957. Los activos del colombiano Banco Agrícola suman 3,996 millones de dólares. 

En el ranking bancario salvadoreño en relación al año 2012 hay un cambio de posiciones. En la primera posición se mantiene el Banco Agrícola con activos que suben de 3,833 a 3,995 millones de dólares. En la segunda posición el colombiano Banco Davivienda Salvadoreño con 2,051 desplaza en 2013 al canadiense Scotiabank El Salvador que tenía 1,951; en tercer lugar se encuentra Scotiabank El Salvador con 2,020 y desplaza al estadounidense Citibank que tenía 1,877 ; en cuarto lugar se encuentra Banco Citibank de El Salvador con 1,690, que desplaza al colombiano Davivienda que tenía 1,865, y en quinto lugar el colombiano Banco de America Central, se mantiene en el quinto lugar creciendo de 1,376 a 1,534. El guatemalteco Banco Industrial, que ocupa el quinto lugar en el rankink centroamericano, ocupa la onceava posición en el ranking salvadoreño, con 240 millones de dólares en activos. Estas son realidades.

El imperio complacido pero prudente

La ventaja que la Administración Obama en Estados Unidos coincidiera con el inicio del primer gobierno de izquierda, conducido por el presidente Funes, permitió alcanzar acuerdos de cooperación en diversas áreas. Los Estados Unidos se sintieron tranquilos y confiados en que este primer gobierno de izquierda no iba a impulsar ningún tipo de cambios que pusiera en peligro su dominación. Funes les inspiraba confianza y no estaban equivocados.

Y es que la lucha contra los sectores oligárquicos representados en ARENA incluso les favorecía, porque le permitía abrir más el mercado interno a sus voraces empresas estadounidenses. Walmart disputando el mercado al salvadoreño Super Selectos y AES controlando la distribución de energía, entre otros. Había intereses coincidentes y estos siguen existiendo, son la base sobre la que descansa las relaciones entre nuestros dos países, aunque hay también diferencias.

La jugada maestra es desplazar a la oligarquía para abrirle las puertas a las empresas estadounidenses o de otros países, particularmente Colombia, fiel aliado regional y dueños de la banca en El Salvador, y México, dueño de Claro, Maseca, Jumex, etc. Perú y Chile, también de la Alianza del Pacífico, están muy lejos. 

Y en este escenario participa también Alba Petróleos, los intereses de Venezuela, disputándole a las transnacionales de los hidrocarburos y ganándose un espacio desde la izquierda, desde el FMLN, del mercado nacional. Y pronto participará Petrocaribe. Para esto sirve la Ley de Asocio Público Privado y sus reformas. No obstante esto, parece que hay una política en el Departamento de Estado de esperar y ver. Parecen decir en Washington: muéstrenme lo que son, queremos verlos actuar. No deseamos ser burlados.

Perspectivas

Existen hacia futuro dos tendencias principales: que la misma dinámica de confrontación política con ARENA, de cara a las elecciones municipales y legislativas del próximo año, obligue a este segundo gobierno del FMLN a profundizar este proceso, radicalizarlo y realizar vitales transformaciones pendientes y esperadas como las de nacionalizar el sistema de pensiones. De ser así el movimiento popular lo acompañara entusiastamente.

La otra posibilidad es ceder a la tentación de dejar hacer, dejar pasar y terminar administrando este sistema capitalista, injusto y caduco. De ser así las corporaciones multinacionales y la Administración Obama lo apoyara entusiastamente, mientras el movimiento popular se paralizara o incluso puede salir a las calles. Confiamos y trabajamos para que sea la primera opción la que prevalezca. Es un problema de opciones y correlación de fuerzas. 

Desde una óptica de izquierda el concepto de victoria estará determinado en gran parte, por la capacidad de este segundo gobierno del FMLN, de garantizar los intereses populares y nacionales, por encima de las presiones del capital transnacional y de la oligarquía para continuar abriendo nuestra economía. 

Estamos seguros que en cada una de las áreas de gestión gubernamental, pero particularmente en seguridad (maras) agricultura (semillas) hacienda (reforma fiscal) y economía (APP), se dará la disputa entre los que creen que en esta época de globalización lo más recomendable es cobijarse bajo la poderosa sombra imperial de Obama y aquellos que todavía sostenemos que hay que mantener alzadas las banderas rojas y multicolores de la rebelión y la resistencia planetaria. Esta pelea esta por comenzar…y podemos pero no debemos ser espectadores. Cest la vie!
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Sugerencia: Pensá en los que murieron

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"Por esos muertos, nuestros muertos..." 

Cuando recibís el nombramiento, 

el premio, el ascenso, 
pensá en los que murieron. 

Cuando estás en la recepción, 
en la delegación, en la comisión, 
pensá en los que murieron. 

Cuando has ganado la votación, 
y el grupo te felicita, 
pensá en los que murieron. 

Cuando te aplauden al subir a la 
tribuna con los dirigentes, 
pensá en los que murieron. 

Cuando te llegan a encontrar al 
aeropuerto en la gran ciudad, 
pensá en los que murieron. 

Cuando te toca a vos el micrófono, 
y te enfoca la televisión, 
pensá en los que murieron. 

Cuando sos el que da los certificados, 
las cédulas, el permiso, 
pensá en los que murieron. 

Cuando llega donde vos la viejita 
con su problema del terrenito, 
pensá en los que murieron. 

Miralos sin camisa, arrastrados, 
echando sangre, con capucha, 
reventados, refundidos en las pilas, 
con la picana, el ojo sacado, 
degollados, acribillados, 
botados al borde de la carretera, 
en hoyos que ellos cavaron, 
en fosas comunes, 
o simplemente sobre la tierra 
abono de plantas de monte: 

Vos los representás a ellos. 

Ellos delegaron en vos, 
los que murieron. 

Ernesto Cardenal, de "Vuelos de Victoria" (1982)
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