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Las negrillas y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de estudio.
Las negrillas y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de estudio.
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¡ANIVERSARIO DE PLATA AUDITORES GUBERNAMETALES DE EL SALVADOR!
Pedro Antonio Salamanca
El jueves 4 de junio de 1987, hace veinticinco años, a tempranas horas del día, en la que conocimos como la “Casa Rosada”, uno de los inmuebles que albergaba oficinas de la Corte de Cuentas de la República, después del terremoto de 1986; tuvo lugar una importante reunión entre funcionarios de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos de América, USAID, entre éstos James P. Wesberry Jr., Parvis Shahidinejad, patrocinadores del proyecto; Directivos de la Firma Auditoría Price Waterhouse, Carlos Morales, Remigio Durán; con funcionarios de la Corte de Cuentas de la República, el Lic. Ciro Cruz Zepeda Peña, Presidente, Lic. Benjamín Cañas, Jefe de Planificación y otros Jefes de Departamento, con la cual, se dio por inaugurado el Proyecto de Modernización del Control Gubernamental, que sería ejecutado por la Corte de Cuentas de la República.
Uno de los componentes principales de este proyecto era la capacitación del personal, que en esos días éramos un aproximado de un mil doscientos servidores de la institución entre funcionarios, personal administrativo y operativo.
Este componente constaba de tres cursos que en sus inicios fueron impartidos por expertos ecuatorianos con apoyo de la firma auditora nacional; posteriormente, una vez retirados los ecuatorianos, fueron impartidos por los egresados más destacados de los cursos como un efecto multiplicador de los conocimientos adquiridos.
El primer curso denominado “Control Gubernamental Moderno”, con una duración de cuarenta horas, fue impartido a todo el personal de la Institución; para la primera versión se hizo una selección rigurosa de los empleados y empleadas que ostentaban título universitario o sobrada experiencia en las tareas de fiscalización que se ejercían a esa fecha.
Este primer curso contó con veintiún participantes, los que deberían continuar con el curso de “Contabilidad Gubernamental”, que tendría una duración de trescientas horas, el cual fue impartido por Mario Andrade, ecuatoriano. A estas alturas el Ministerio de Hacienda no había iniciado su proyecto de modernización, y el enfoque de este curso de contabilidad nos situaba por delante del sistema que imperaba en esos días en la administración financiera del Estado.
Para concluir el proceso, el mismo grupo continuó con el curso de “Auditoría Financiera Gubernamental”, que tenía también una duración de trescientas horas, fue impartido por Edison Estrella, ecuatoriano, con el apoyo del nacional Mario Cabrera.
Con este proceso de capacitación concluido, se daba un salto de calidad en el conocimiento del control moderno y se suponía estábamos listos para ejercer la auditoría en el sector público; pero los otros componentes del proyecto de modernización, como eran las reformas legales y la reorganización institucional, estaban a la zaga, retrasados; no obstante, se realizaron trabajos de auditoría, en sus inicios se formó un equipo de trabajo para examinar la calidad de los registros de los fondos del presupuesto extraordinario de recursos externos, conocido como PERE, y se fortaleció la Unidad de Auditoría Interna adscrita al Departamento de Control Previo del Presupuesto para el examen de esos mismos fondos, y de esa manera se fue consolidando la práctica de la auditoría pero sin contar con una estructura orgánica ad hoc, para la práctica de esta nueva técnica de control.
Los alumnos participantes del Primer Curso de Auditoría Financiera Gubernamental y los fundadores originales de la Asociación de Auditores , fueron los siguientes: José Roberto Méndez Meléndez, Dinora Marisol Rodríguez Alemán, José Roberto Olivares, Fredy Armando Calderón Moreira, Pedro Antonio Salamanca Molina, Alfonso Bonilla Hernández, Ivette Antonieta Chinchilla, Franklin Balmore Guerrero, Luis Amílcar Varela Urbina, Tomás Cardoza Arrieta, Consuelo Patricia Cabrera Aguiluz, Haydee del Rosario Chávez Martínez, Ana Dolores de Muñoz, Carmen de los Angeles Barra, Domingo Deras Gutiérrez, Octavio Augusto Jiménez Hernández, Walter Ernesto Alarcón Tobar, Heliodoro Castillo Velasco, Juan Pablo Ortiz Peña, Ana Isabel Juárez de Echegoyén y Carlos Montoya Nájera.
Los dieciocho participantes que terminaron y aprobaron satisfactoriamente este proceso, fueron acreditados institucionalmente como los primeros Auditores Gubernamentales en El Salvador; y sin pretenderlo, fueron los pioneros en el ejercicio de la auditoría en la Corte de Cuentas; su protagonismo e interés para que el proyecto de modernización fuese una realidad, los convirtió en actores principales de importantes sucesos, ya sea en el desempeño de sus funciones como empleados o miembros de la Asociación que fundaron en ese contexto para apoyar y mantener vigente el rumbo del proyecto; esta organización se fue nutriendo, sumando esfuerzos y voluntades con los egresados de los siguientes cursos y participaron directa o indirectamente, entre otros, de los siguientes hechos o iniciativas que se detallan a continuación:
• El 24 de noviembre de 1987, al concluir el primer curso de Auditoría Financiera Gubernamental, se creó la Asociación de Auditores Gubernamentales de El Salvador, con todos los integrantes del curso.
• 31 de agosto de 1988, se fundó formalmente la Asociación de Auditores Gubernamentales del El Salvador, AUGES, se firmó Acta de Constitución con 55 miembros, para ser presentada ante el Ministerio del Interior para solicitar la personería jurídica.
• 31 de agosto de 1989, se celebró por primera vez el “Día del Auditor Gubernamental”, con un evento masivo y muy publicitado que tuvo lugar en el Hotel Siesta de esta ciudad.
• 14 de marzo de 1990, el Ministerio del Interior emite Acuerdo No. 117, aprobando los Estatutos y otorgando personería jurídica a la Asociación de Auditores Gubernamentales de El Salvador.
• 26 de agosto de 1991, se emitió dictamen y se aprobó el DL No. 43, aprobando que el 31 de agosto de cada año, debe celebrarse el “Día del Auditor Salvadoreño”; AUGES, tuvo la iniciativa y solicitó que fuese el “Día del Auditor Gubernamental”; pero la Asamblea Legislativa luego de consultar con el Presidente de AUGES, se decidió por el “Día del Auditor Salvadoreño”.
• 1 de febrero de 1993, la Corte de Cuentas, emite el Acuerdo No. 51 bis, publicado en el D.O. No.110, Tomo 319 del 11 del mismo mes y año, con el cual se creó oficialmente la primera Dirección de Auditoría.
• 10 de agosto de 1993, se elaboró el Primer Informe de Auditoría por un Equipo de Auditoría para CENDEPESCA del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
• 31 de agosto de 1995, se emitió el D.L. No.438, publicado en el D.O. No. 176, del 25 de septiembre del mismo año y vigente a partir del 4 de octubre, que contiene la Ley de la Corte de Cuentas de la República, mediante la cual se instaura el ejercicio de la auditoría gubernamental en El Salvador.
• 23 de diciembre de 1997, se escrituró la compra del Local para las oficinas de AUGES, por un monto de 375 mil colones, se dio una prima del 20%, para un plazo de 7 años y una cuota mensual de 7 mil 305 punto 35 colones. Deuda que a la fecha ha sido totalmente cancelada.
Lo anterior es muestra fehaciente del trabajo realizado en este cuarto de siglo, donde han estado presente los auditores y auditoras, por eso al arribar al presente año, decimos que estamos celebrando el Aniversario de Plata de los Auditores Gubernamentales, de la Asociación de Auditores Gubernamentales de El Salvador, y por su puesto, del inicio del Proyecto de Modernización de la Corte de Cuentas de la República, como factor fundamental para que surgieran los auditores y el ejercicio de la auditoría gubernamental en El Salvador.
Durante este periodo, por la Corte de Cuentas como en la AUGES, han pasado diversos funcionarios y directivos que han aportado talento y energía para llevar adelante la misión de controlar el erario público y fomentar la organización de los auditores; en la Corte de Cuentas desde el Lic. Ciro Cruz Zepeda Peña a quién se debe el inició del Proyecto, le siguieron otros dirigentes de su mismo partido político en la Presidencia de la Institución, siendo los responsables principales del ritmo y profundidad del proceso de modernización, particularmente el Dr. Hernán Contreras, quién más tiempo dirigió este organismo, para él los méritos o fracasos durante este periodo.
Así mismo, en la AUGES, también los méritos o fracasos recaen en sus directivos y principalmente en este servidor por ser el fundador y presidente de esta Asociación hasta el mes de febrero de 2001, y luego en el Lic. Yuri Armando Williams Saca, Presidente de esta Asociación desde febrero de 2001 hasta la fecha.
Se hace esta relación porque el proceso e historia del control liga inevitablemente a estas dos entidades, que aunque tienen roles y categorías muy diferentes e independientes entre sí, existe un elemento vinculante y vital en estas estructuras para el desarrollo y funcionamiento de la Auditoría Gubernamental: Los Auditores y las Auditoras.
Para algunos funcionarios o empleados que no comulgaban con el proyecto, como es natural en todo proceso de cambios, los Auditores Gubernamentales fueron conejillos de indias, utópicos y decían que la auditoria que por definición es un examen posterior, serviría para hacer la autopsia de los cadáveres de la corrupción en las entidades auditadas, porque eran férreos defensores del control previo o a priori; pero ahora podemos decir con satisfacción que los primeros auditores también fueron los pioneros, protagonistas y mensajeros de la nueva forma de ejercer el control en la administración pública de El Salvador.
A veinticinco años de haberse iniciado el proyecto de modernización del control gubernamental, la organización y funcionamiento de la Corte de Cuentas ha mejorado sustancialmente, principalmente en los procedimientos del control administrativo por medio de la auditoría, cuenta con mejores recursos económicos y tecnológicos, y existe un marco normativo amplio para ejercer el control; los auditores, ahora son el elemento esencial para la función de controlar de este organismo y cuentan con mejores salarios y prestaciones que dignifican su labor.
Desde hace veinticinco años, la Corte de Cuentas, mantiene como política institucional que todo profesional que ingresa a prestar sus servicios en el área de auditoría debe someterse al proceso de capacitación para obtener su acreditación como auditor gubernamental y esto constituye una fortaleza para la generalidad de todos los que ejercen la auditoría; requisito que debería ampliarse en alguna medida a todos los aspirantes a las demás áreas de la Institución.
Pero también, a veinticinco años de haberse iniciado este proyecto innovador, los resultados de la auditoría, aún presentan deficiencias en la visión y profundidad en su ejercicio; la auditoría administrativa o de gestión, no termina de evidenciar sus logros y beneficios al examinar y ponderar que las entidades y organismos del sector público, trabajan con eficiencia, efectividad y economía. También hace mucha falta que la ciudadanía conozca y valore la importancia de este organismo de control, y de qué manera el ciudadano común se beneficia de su labor.
Por su parte, la AUGES, que fue pensada como la organización que aglutinaría si no a todos a la mayoría de Auditores Gubernamentales del sector público, está muy lejos de esos ideales; y también hace muy poco para apoyar, incidir y propugnar porque se mejore el ejercicio y fines de la auditoría gubernamental en El Salvador.
No obstante, se puede sostener que el proceso de modernización deja un saldo positivo, si lo comparamos con la situación imperante veinticinco años atrás; actualmente, el Organismo de Control y sus auditores, tienen el desafío de poner en práctica toda su experiencia acumulada, actuar con mayor independencia y participar proactivamente en los grandes proyectos o decisiones donde se ponen en riesgo los recursos e intereses de los salvadoreños en general.
Los Auditores Gubernamentales de El Salvador, ya sea como funcionarios de la Corte de Cuentas, como en cualquier entidad de la administración pública, tienen la gran responsabilidad de ser los ojos y oídos en la gestión pública para la salvaguarda de los bienes y servicios que constituye la Hacienda Pública de El Salvador.
Por todo lo anterior, y por este ANIVERSARIO DE PLATA, su historia, la vigencia, el orgullo y protagonismo en la práctica de la auditoría gubernamental en El Salvador, a todos y todas, fraternalmente les expreso:
¡¡¡FELICITACIONES AUDITORES GUBERNAMEMTALES!!!
¡¡¡FELICITACIONES AUDITORES SALVADOREÑOS!!!
Santa Tecla, 24 de agosto de 2012
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