Tres características del fenómeno Bukele
Marzo 2022
Un fenómeno es un hecho o una cosa que se presenta, que existe en la naturaleza, la sociedad o el pensamiento y lo podemos apreciar con los sentidos. Pero según el filósofo Kant todo fenómeno tiene su esencia desconocida, una “cosa en sí” que nunca podremos conocer. La ciencia demuestra que podemos conocer las partes esenciales de un fenómeno, es decir, que podemos conocer el contenido de un fenómeno, sus leyes de movimiento, sus causas y sus efectos y concretarlo en el pensamiento, como dice también el filósofo Kosik. Desde luego que las limitaciones que tiene nuestro cerebro, nuestra capacidad de percepción, no puede abarcar todas las dimensiones que tiene una realidad, pero podemos conocer lo esencial, las leyes, de un fenómeno
En El Salvador se nos ha presentado un fenómeno político. El fenómeno político se expresa en una persona llamada Nayib Armando Bukele Ortez. Iniciemos el análisis del fenómeno Bukele, de esa “cosa en sí”, para formular nuestras hipótesis de sociología política.
En primer lugar toda persona contiene relaciones sociales. No existe la persona aislada, en una impenetrable burbuja. La persona en sí, pura, no existe, siempre está vinculada a otras personas por múltiples lazos visibles e invisibles. Las relaciones sociales son fundamentales en ciencia política para lograr una explicación racional de las acciones relacionadas con el poder político, es decir, con el propósito de conseguir o mantener la relación social de dominación en la estructura administrativa, civil y militar, del Estado. El poder político es una lucha de intereses sociales encarnados en personas y esos intereses sociales son esencialmente intereses económicos. Estos intereses económicos están relacionados con la posesión o no posesión de propiedad privada, de fábricas, empresas, propiedades en general, sobre todo de medios de producción que se expresa en la propiedad, en la tenencia, del dinero. Y en esta situación de relaciones sociales, de relaciones económicas y políticas, se desarrolla el fenómeno Bukele.
En segundo lugar, las relaciones económicas que se transmutan en relaciones políticas arranca del nivel de propiedad de medios de producción, de empresas, de fábricas, comercio y especialmente, de las finanzas relacionadas con esas propiedades y negocios, principalmente. Son los grandes propietarios capitalistas, la gran burguesía, la que conforma una estructura de dominación e imposición de su poder económico, de sus intereses, por la vía del poder político. Son los grandes burgueses, y entre ellos un grupo, selecto, la oligarquía, quienes dominan, mandan, directa e indirectamente, a la burocracia, a los militares, y consecuentemente, las leyes, el derecho, están a su favor. Es decir el poder oligárquico domina y se impone en la estructura civil, militar y jurídica del Estado. Pero existen también otras personas como el fenómeno Bukele y sus parientes, especialmente sus hermanos, que no forman parte de ese grupo selecto, oligárquico, ni de la gran burguesía, pero aspiran a integrarse a ellos. Es más el fenómeno Bukele y sus intereses económicos asociados, no llega ni siquiera a gran burguesía, al menos, no llegaba antes de acceder al poder político, a la Presidencia de la República.
De la premisa de que en política las relaciones sociales, esencialmente las económicas, se transmutan en el poder en el Estado, se pueden derivar ciertas características del fenómeno Bukele: la primera característica sociológico-política que podemos referir es que Nayib Bukele es un burgués pequeño o a lo sumo mediano, en sus orígenes. Es una persona con una mentalidad capitalista y que se adscribe a un grupo familiar también con una mentalidad capitalista. La segunda característica es que los capitalistas Bukele son una fracción, una parte de esa burguesía pequeña o mediana salvadoreña que no pertenece por los niveles de posesión de dinero y propiedad privada a la gran burguesía y mucho menos de la oligarquía en El Salvador. La tercera característica del fenómeno Bukele es que Nayib Bukele lidera un grupo de pequeña o mediana burguesía que aspira a integrarse a la gran burguesía salvadoreña, con intenciones de formar parte de la oligarquía en El Salvador.