jueves, 20 de abril de 2023

Nota sobre el derrocamiento de un dictador en El Salvador


Uno de los acontecimientos políticos más importantes de la historia salvadoreña del siglo XX: la huelga de brazos caídos que se llevó a cabo el 2 de mayo de 1944 y que provocó la renuncia del dictador general Maximiliano Hernández Martínez, quien había gobernado el país durante 13 años iniciando el período de dictadura militar abierta que fué transformada, restringiendo el papel represivo de las estructuras militares del Estado, con los Acuerdos de Paz de 1992, después de un conflicto armado que duró prácticamente las década del 70 y del 80 del siglo XX en El Salvador.

¿Quién era Maximiliano Hernández Martínez?

Maximiliano Hernández Martínez fue un militar y político salvadoreño que llegó al poder en 1931 tras un golpe de Estado contra el presidente Arturo Araujo, quien había ganado las elecciones con un programa reformista y popular. 

El régimen dictatorial militar de Hernández Martínez, se inició con la masacre de más de 25 mil indígenas y proletarios del campo en 1932, conocida como La Matanza. Martínez se alió con la oligarquía cafetalera y reprimió duramente cualquier oposición o protesta social. Su régimen represivo de 13 años, se caracterizó por el autoritarismo, el culto a la personalidad, el fanatismo religioso y la superstición. Entre sus medidas represivas se encuentran la implantación del Estado de Sitio, la censura de prensa, la prohibición de los partidos políticos, la persecución de la masonería y el comunismo, la esterilización forzada de los enfermos mentales 

La huelga de brazos caídos fue el resultado de una serie de acontecimientos que evidenciaron el descontento y la resistencia de amplios sectores de la población salvadoreña contra la dictadura de Hernández Martínez. Entre los acontecimientos político represivos inmediatos y coyunturales, se pueden mencionar:

1. Las elecciones presidenciales de 1944, en las que Martínez se presentó como candidato a la reelección por tercera vez, violando la Constitución que él mismo había promulgado en 1939. El proceso electoral estuvo plagado de irregularidades, fraudes y violencia, lo que provocó el rechazo y la indignación de muchos ciudadanos.

2. El intento de golpe de Estado del 2 de abril de 1944, liderado por un grupo de militares jóvenes y apoyado por algunos civiles, entre ellos estudiantes universitarios, intelectuales y profesionales. El golpe fracasó debido a la falta de coordinación y a la lealtad de la mayoría del ejército a Martínez. Sin embargo, el hecho demostró que existía una fisura dentro de las fuerzas armadas y que había una voluntad de cambio en algunos sectores sociales.

3. El asesinato del estudiante José Roberto Wright Alcaine el 8 de abril de 1944, a manos de agentes policiales. Wright era uno de los líderes estudiantiles que participaron en el golpe fallido y que se habían refugiado en la embajada mexicana. Su muerte causó una gran conmoción e indignación entre los estudiantes y otros sectores populares, que lo consideraron un mártir y un símbolo de la lucha contra la tiranía.

La huelga de brazos caídos fue una forma pacífica y masiva de protesta contra el régimen dictatorial militar. Consistió en paralizar todas las actividades económicas, sociales y culturales del país mediante el abandono voluntario del trabajo, el estudio, el comercio, el transporte y los servicios públicos. La huelga fue convocada por un comité cívico integrado por representantes de diversos sectores sociales, entre ellos estudiantes, obreros, empleados, médicos, abogados, periodistas y comerciantes. La huelga comenzó el 2 de mayo de 1944 y duró cinco días.

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