viernes, 12 de marzo de 2010

Sobre la problemática de la UES

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Las negrillas, separación de algunos párrafos y sangrías son nuestras para efectos de estudio.

Necesitamos una nueva Universidad
Por Elías Romero

I. Introducción

El tema de la reforma universitaria no entusiasma a nadie al interior de la Universidad de El Salvador, no es un aliciente para las aspiraciones rectoriles de muchos cuadros, ni es atractivo para quienes se mueven alrededor de los autopostulados. El discurso de reforma ya no se escucha entre tanto ruido del coyunturalismo tradicional, al que lamentablemente muchos nos hemos acostumbrado, y vemos con desgano cómo año con año los mismos problemas nos aturden.

Pero no siempre ha sido así. Durante los procesos electorales internos todo cambia, y muchas coyunturas se mueven a partir de los intereses de cada grupo o sector. La Universidad toda es secuestrada por intereses que no son los que abonan hacia el logro de sus fines. Un programa o proyecto que era bueno o malo en campaña, después cambia completamente de signo. Ello aconteció con el famoso préstamo que el BID haría al país y que la UES ejecutaría bajo el concepto de un programa de fortalecimiento universitario.
Por eso no debemos demorar más la hora del cambio en la universidad. Definitivamente, necesitamos una nueva universidad.

II. Coyuntura actual

El pasado jueves 4 de marzo los portones de la UES amanecieron cerrados. Las autoridades universitarias habían estado monitoreando la situación y ya antes de la medianoche del día miércoles tres de marzo, se tenían noticias sobre la toma del campus. Pero qué es lo que está sucediendo?, por qué está ocurriendo la toma de las instalaciones universitarias? Por qué la recurrencia en el problema?.

La Universidad tiene sus procedimientos y reglamentos que norman el nuevo ingreso. Al ser la única Universidad pública, la UES se ve superada por la demanda de jóvenes que aspiran ingresar a estudiar una carrera universitaria. Miles de muchachos y muchachas no son aceptados año con año, y el proceso de selección es recurrentemente señalado como deficiente por diferentes actores universitarios, especialmente por parte de las organizaciones estudiantiles.

Unos 23,0001 estudiantes se sometieron a una prueba de conocimientos en un primer momento; de esos, solamente 2,700 obtuvieron nota igual o mayor que 6.

De los restantes, unos 10,000 se sometieron a un segundo examen tras haber obtenido en la primera prueba, una calificación de entre 3 y menor que 6, quedando por ese medio seleccionados unos 6,300, totalizando la suma estimada de 9,000 jóvenes recibidos.

Y mediante el proceso alterno, posterior a las pruebas de conocimiento, las autoridades ya han seleccionado a un poco más de mil trescientos estudiantes.

El cierre del campus se da como medida de presión para que las autoridades abran más cupos para unos 300 estudiantes, incluyendo un grupo que no se sometió al segundo examen.

La Facultad más crítica es la de Medicina, en la cual la Junta Directiva aceptó incorporar a unos 200 estudiantes, pero sin considerar a muchos jóvenes enlistados.

La acción de cierre es efectuada por un grupo de 6 organizaciones, con la participación directa de unos 50 jóvenes aspirantes a ingresar a la UES.

Las autoridades centrales, en voz del Rector, desde el mismo jueves 4 de marzo, día de la toma, se ha pronunciado cerrando los espacios para el diálogo y ese mismo día presentó una demanda ante la Fiscalía General de la República pidiendo el desalojo por la fuerza de los ocupantes del campus.

Es lamentable que estos hechos ocurran. De algún modo hay que comprender que la UES no puede recibir a todos los que quieren ingresar. Porque deben respetarse criterios y requisitos de ingreso. Pero también porque hay muchas deficiencias.

El concepto de “ingreso masivo” le bajaría calidad a la UES, porque el carácter popular de la Universidad no significa que vamos a abrir las puertas para que, sin ningún rigor académico, entre cualquier persona a estudiar su carrera.

En todo el mundo, los jóvenes que ingresan a una universidad deben llenar ciertos requisitos. El hecho de que tengamos derecho a recibir educación universitaria, no significa que no vamos a respetar los procedimientos, a pesar de los defectos y problemas que dichos procedimientos de ingreso tengan.

III. Algunos problemas a resolver

a) Hay que ordenar el ingreso universitario. Deben corregirse los problemas inherentes al proceso de ingreso, por ejemplo, no puede ser que el aspirante no conozca la nota que obtuvo en el o los exámenes de conocimiento. El o la aspirante, deben recibir una explicación de por qué se le niega su ingreso.

b) Debe administrarse mejor la planta docente. Es un secreto a voces el hecho de que en varias facultados hay muchos profesores que llegan solo a marcar tarjeta en la mañana y por la tarde, y que no trabajan dando clases. Ello suele ocurrir con profesionales que tienen sus despachos, bufetes o clínicas, y que cobran el salario en la UES, pero no devengan. La UES debe ponerle el horario al Docente y no al revés.

c) A nivel administrativo financiero es necesario combatir sin tregua la corrupción y el saqueo que tiene lugar bajo la mirada atónita de todos y todas, a la luz del día. Se supo de laptop, cañones y otros equipos que se extraviaron de una Facultad, y aún no hay noticias de cómo se va a proceder para recuperar los equipos o sancionar a los responsables.

d) Mejorar la pertinencia. La currícula debe corresponderse con las necesidades que la población tiene. Debemos formar exactamente los y las profesionales que la sociedad necesita, y no los que demanda el mercado.

e) Capacitación permanente al trabajador y trabajadora.

f) Mejorar la seguridad en el campus. No puede ser que el sistema de seguridad universitaria no pueda evitar que un grupo de jóvenes, en sus narices cierren la Universidad.

g) Hay déficit notable en proyección social y en la investigación científico-tecnológica.

h) Buscar recursos de la cooperación internacional para ir aumentando el presupuesto de la UES

i) Luchar decididamente en todas las instancias y por todos los medios para obtener un aumento significativo en el presupuesto de la Universidad.

IV. A manera de conclusión

Es necesaria la discusión urgente del tipo de universidad que necesitamos. Ello pasa por repensar su rol en la sociedad y definir qué tipo de profesionales queremos formar y en qué áreas. No podemos estar poniendo parches y resolviendo sobre la base de coyunturas, presiones y chantajes.

San Salvador, Marzo 8 de 2010

Nota del autor: Los datos aquí utilizados no son oficiales, sino que fueron obtenidos en conversaciones con diferentes compañeros y compañeras involucrados en las gestiones por el nuevo ingreso.
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