miércoles, 26 de mayo de 2010

Debate Nacional por el Cambio

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Recibido por correo electrónico. Las negrillas, sangrías y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de estudio.

¿Es posible un Debate Nacional por el Cambio en El Salvador?

Roberto Pineda, docente de la Universidad de El Salvador

22/05/2010

La avanzada estrategia de la derecha de provocar una ruptura entre Funes y el FMLN y de esta forma hacer fracasar el primer gobierno de izquierda en nuestro país, debe encontrar una firme respuesta de los sectores populares comprometidos con el cambio, así como de madurez y apertura por parte del Presidente Funes y de la dirección del FMLN.

Parte de esta respuesta popular a la derecha puede ser la convocatoria a un Debate Nacional por el Cambio, retomando la experiencia exitosa de 1988 cuando el Arzobispado de San Salvador convoca a una discusión amplia y profunda de la necesidad de encontrarle una salida política al conflicto armado. Fue una convocatoria abierta a universidades, partidos políticos, iglesias, sindicatos, empresarios, etc.

De este proceso surgió el Comité Permanente del Debate Nacional, CPDN.

De este proceso surgió una posición unificada mayoritaria de la sociedad salvadoreña así como generó altos niveles de movilización social. La UES pudiera jugar un papel decisivo en esta urgente convocatoria, como lo hizo en 1988.

De la misma manera la Comunidad Salvadoreña en el Exterior.

El hecho que el gobierno de Funes y el FMLN cumpla un año el 1 de junio es un poderoso símbolo de avance popular. Es un hecho político que debe celebrarse.

Y esto no significa asumir una actitud oportunista de ocultar sus errores y debilidades, que son evidentes, sino de practicar una actitud crítica pero no destructiva.

Es nuestro gobierno. Es el primer año con la derecha como oposición. Que lo lamenten Cristiani y Saca. Que lo lamente el imperio. Que lo lamente TCS y El Diario de Hoy.

Nosotros debemos de celebrarlo, conjuntamente, de manera crítica pero constructiva. La continuidad del proyecto popular representado por el gobierno Funes necesita de una poderosa movilización popular de apoyo, de mayores niveles de organización popular, de impulsar permanentes campañas de educación política e ideológica que permitan rescatar a los elementos políticamente mas atrasados de la población de las garras políticas y religiosas de la derecha.

Tenemos la responsabilidad de señalar los errores, vacios y debilidades del gobierno Funes. No hay dudas al respecto. Pero debemos de medir como hacemos las críticas. No estamos tratando con la derecha.

Identificar a Funes como enemigo es un craso error político. Identificar al FMLN como partido de derecha es otro craso error político.

Decir que nada ha cambiado y todo es negativo, es sumergirse en una posición unilateral. Es una visión absoluta, dogmatica.

Asimismo es incorrecta la posición que todo es color de rosa, que todo es positivo.

Hay aspectos de política exterior, como el caso de Honduras, y de política interior, como el caso de la negativa a proceder contra los corruptos de la derecha, que son altamente censurables.

Para no mencionar los casos conocidos por todos y todas sobre el particular estilo personalista de gobernar de Funes.

Hay que señalar los errores, pero desde una clara posición de contribuir a resolverlos, no para desgastar al gobierno. Nuestro gobierno.

La acumulación política realizada por el FMLN y los sectores Populares desde 1992, para no mencionar la reserva política y moral del periodo anterior de la Guerra Popular Revolucionaria, permite y garantiza contar con la suficiente voluntad, experiencia y conocimientos para hacer avanzar el proceso y salir de esta emboscada política, colocada por la derecha para hacer sucumbir el proceso iniciado el 15 de marzo de 2009 y revertir su derrota.

¿Cómo hacemos para salir de este lodazal de una posible ruptura entre Funes y el FMLN en que nos ha hundido la derecha y nuestros propios errores?

No es una tarea sencilla, pero tampoco imposible. Se requiere como ingrediente básico por parte de Funes y del FMLN una firme voluntad política para resolver los problemas y avanzar. Si esto no existe es una empresa condenada al fracaso. Y vámonos haciendo la idea que la derecha regresa al gobierno. Y después no nos estemos lamentando.

Y además de voluntad se necesita claridad sobre el rumbo. Hasta donde caminamos juntos. Se necesita un nuevo pacto político entre el FMLN y Funes. Y el tercer elemento, es la participación popular. Un segundo año de Funes necesita de mayores niveles de participación popular y social.

Hay que dar la lucha por la unidad entre Funes y el FMLN como la tarea política principal de este periodo histórico único, del primer gobierno de izquierda en El Salvador. Hay que recorrer el camino probado de la lucha por la unidad popular y la lucha por la vida amenazada de nuestro pueblo.

¿Es posible un Debate Nacional por el Cambio en El Salvador? Es posible y urgente.

Las palabras y los actos deben contribuir a unir y no a dividir, a favorecer y no a perjudicar el proyecto popular de cambio, que debe ser parte inicial del camino salvadoreño al socialismo.
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